Mi persona [ Yizhan]

Capitulo 21

Xiao Zhan y Sehun llagaban al departamento cuando divisaron frente a la puerta a dos personas; una parada sosteniendo a otra que se mantenía aferrado a él como un koala.

Personas a quienes reconocieron cuando se acercaron más.

_ Creo que dijo que te bajaras.

Un sentimiento amargo se apropió de Zhan cuando vio a Yibo sostener a Wen Han y a este envolver, prácticamente con todo su cuerpo, a su novio.

Yibo estaba de vuelta y lo primero que hacía era abrazar a su amigo en lugar de a él. Lo había ignorado por dos días, pensó que quizá algo malo le había ocurrido y ahora lo veía en esa situación con el rubio.

_ Zhan. - llamó Yibo.

Se deshizo del agarré de Wen Han, lo dejó en el piso e hizo pantomima de ir a su novio pero este volteó hacia Sehun.

_ Gracias por la compañía Sehun.

_ Si, de nada... Descansa.

Sehun no se atrevió a decir algo más. Era la primera vez que presenciaba ese ánimo lóbrego en Zhan. La mirada tierna y dulce de la que era dueño, fue remplazada por una fría y, si la observabas por mucho tiempo, escalofriante incluso. Parecía que la hermosa sonrisa que tantos amaban nunca formó parte de esa persona.

Entonces, solo observó a Zhan caminar hasta la puerta y posterior a abrirla, ingresar sin mirar atrás.

Por alguna razón, para Zhan la escena con la que se topó no le cayó para nada en gracia. Ver a Wen Han ser tan cariñoso con su humano, SU NOVIO, le fastidiaba. Y mucho.

Tiró sus llaves sobre la mesa, sin cuidado. Se dirigió a la cocina y sirvió un poco de chocolatada. Le urgía algo de chocolate y era lo único que tenía al alcance. Escuchó la puerta sonar y en seguida unos pasos dentro de la sala, que pronto estuvieron donde él.

_ Zhan, te hablé allá afuera ¿por qué no me contestaste?

Yibo intentó acercarse a Zhan pero este se alejó, sin mirarlo siquiera, aún con el vaso pegado en sus labios. Su chocolatada estaba buenísima.

Yibo observó extrañado a su novio, en verdad hecho mucho de menos a Zhan. Tuvo que trabajar el doble de lo usual la última semana, pues estaban a un día del estreno, para que le permitieran viajar al menos ese día y ver a Zhan.

Por nada del mundo dejaría pasar aquel día, en el que ese ser tan desastroso llego a él para cambiar su vida y hacerla mejor. Siempre recordaría ese 5 de Octubre en el que conoció a esa traviesa ave que interrumpía su sueño con su intermitente picoteo. Fueron tantas las veces que intento correrla y las mismas las que falló, que solo le quedó rendirse y aceptar a su nueva compañera.

_ Zhan, tanta chocolatada te hará mal.

Advirtió Yibo al ver a su novio servir su tercer vaso. ¿Cómo es que podía beber tanta? A él ya le estaba dando náuseas de tan solo verlo tomar aquello.

Zhan paso por alto las palabras de su novio y continuó bebiendo su líquido lechoso. No obstante, su capricho de no escuchar no le duró mucho. Bajo de golpe el vaso a medio tomar, y lo dejó en la mesada para salir corriendo directo al baño; dándole un leve empujón a Yibo en el camino.

Este preocupado fue a su encuentro. Solo para encontrárselo en un estado deplorable.

Zhan mantenía su cabeza semi metida en el inodoro, sentía todo su cuerpo débil, su lengua adormecida y su garganta ardía. Comenzaba a odiar sentir esos malestares, y más cuando de un momento a otro sentía ganas de comer o beber algo y al poco tiempo terminaba por expulsarlo.