Encerrados.

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La lluvia y el frío de esa noche ambientaban el momento en el que el chico mencionó que haría una llamada, ¿A quién? O ¿Para qué? Las respuestas a esas preguntas eran inciertas. El joven sacó su celular, las gotas de agua se deslizaban por la pantalla del aparato, este miró de reojo a la chica quien yacía parada detrás de él  esperando a que realizara la llamada.

Izuku: Dame un momento.

Ella sólo asintió con la cabeza mientras cubría su cabeza de la lluvia con su propio abrigo. Mientras él se alejaba esta solo regresó a donde estaba el campo de flores de sangre para seguir admirando la belleza de esas mensajeras de la vida quienes a gritos ahogados agradecían el agua de la noche.

El peliverde se aseguró de que no lo pudieran escuchar, antes de llamar no pudo evitar ver de nuevo a la joven y recordar el pequeño contacto que había sucedido entre ellos. Se dio un golpe imaginario a él mismo y se decidió a bajar entre sus contactos hasta llegar a uno que sabía que sería difícil poder contactar por el constante trabajo.

Este hizo "click" en el logo de llamada y llevó su móvil hasta su oído y esperó a que alguien contestara. Del otro lado de la llamada un chico peli azul quien se encontraba en un gran aprieto contestó con toda la desesperación y odio que llevaba en sí, la ronca voz fue escuchada por parte del pecoso quien debía ser rápido en hablar.

Shigaraki <¿¡Qué diablos quieres!?, estoy en medio de una maldita misión>

Mientras el peliceleste gritaba de esa manera en su bocina el pecoso alejó su móvil pues si continuaba con eso cerca de su oído terminaría sordo.

Izuku <No sé que estás haciendo y tampoco me importa, pero tengo que pedirte un favor>

Un gruñido se escuchó del otro lado de la bocina preocupando de cierta manera al chico, el silencio predominó por unos segundo hasta que el peliceleste regresó una vez más.

Shigaraki <¡Diablos el Nomu ya se llevó a Toga! Dabi síguelo y rescata a esa loca >

Izuku <Sabes que sigo aquí, ¿verdad?>

Otro incómodo momento de silencio dominó la llamada hasta que del otro lado el fetichista de las manos respondió de nuevo.

Shigaraki <Sé rápido>

Izuku <Bien, ¿Recuerdas el departamento que usamos para algunas reuniones en las afueras de la ciudad?>

Shigaraki <Sí, ¿Que hay con eso?>

Izuku <Nececito que me lo prestes y no interrumpas esta noche>

Otro rugido se escuchó del otro lado de la línea para después hacer otro largo y profundo silencio que parecía no terminar.

Shigaraki <Úsalo, de todos modos no lo usaremos hasta dentro de un buen tiempo>

Izuku <Gracias, por cierto, ¿Que está pasando?>

Shigaraki <Se nos escaparon algunos Nomus y ahora los estamos buscando>

Izuku <No me sorprende viniendo de ti>

Shigaraki <Antes de que cuelgues, ya que rescatemos a Toga ella irá por un paquete que está en el departamento, está en el almacén, se lo das ya ella se hará cargo de no ser detectada durante el toque de queda>

Izuku <Entendido>

El joven colgó y dio un profundo suspiro rogando a cualquier Dios o deidad que no lo terminaran involucrando en las estupideces de su rival.

Este miró su reloj dándose cuenta que tenían poco tiempo para llegar, rápidamente encendió la motocicleta y llamó a la chica por su nombre para que subiera.

Aquella Flor.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora