La madre naturaleza recompensó a los mortales humanos con una hermosa vista aquella noche en la que la nieve y la luz de la luna junto a las estrellas adornaban la gran ciudad que mantenía sus calles silenciosas y calmadas.
Debido al gran frío que golpeó a la ciudad, los copos de nieve cayeron sin que por lo menos fuera invierno chocando delicadamente en el suelo y convirtiéndose en uno con el pavimento de esos caminos.
Nuestra pareja de protagonistas aún yacían en la cama durmiendo el uno al lado del otro brindándose el calor de sus cuerpos para evitar congelarse.
Pero dejando la belleza de la naturaleza de lado, en la mente de nuestro protagonista se estaba llevando a cabo una inesperada visita dimensional de la que no esperaba que sucediera.
Abrió los ojos como si se tratara de levantarse por la mañana, sus ojos se centraron en las ramas y ojas de un gran árbol en el que se encontraba. Dudando de su propia salud mental se levantó mirando a todos lados tratando de saber dónde se encontraba exactamente.
Izuku: ¿Qué carajos?
Al ponerse de pie se sacudió la ropa para quitarse todo el polvo de encima, apretó un poco su reloj y comenzó a caminar en una dirección totalmente aleatoria.
Unos gritos de sufrimiento de una mujer podían escucharse a literalmente a kilómetros de distancia, esto intrigó al peliverde por lo que sin perder el tiempo corrió hacia donde venían los gritos para encontrarse con una muy pero muy bizarra sorpresa.
Una mujer rubia con un traje de tonos morados y crema yacia atada a un tronco rogando por su vida. Aquella mujer no era nada más ni nada menos que la joven héroe Mt. Lady.
Sin embargo, lo que llamó más su atención no fue la presencia de la fémina, si no la de un ser humanoide con una cabeza piramidal que la torturaba sin parar como si se divirtiera con lo que hacía.
Izuku: [Esto ya es bastante extraño]
Trató de acercarse caminando detrás de los árboles, pero una rama traicionó su silencio lo que llamó la atención de aquel ser.
Izuku: Oh mierda.
La bestia dejó de torturar a aquella mujer para tomar lo que parecía un machete o algo similar a un objeto punzocortante de gran tamaño.
El cabeza piramidal comenzó a correr hacia el pecoso, dio un gran salto desde donde venía para tratar de dejar caer todo el peso de su arma sobre el peliverde. Sin más, se lanzó hacia su derecha esquivando el golpe.
Izuku: ¿¡Qué o quién eres!?
Lo único que obtuvo como respuesta fue un gruñido sin sentido alguno, por lo que creyó que sería imposible entablar una conversación con lo que sea fuese eso.
Logró sacar su arma de la tierra y la llevó a su hombro para resistir el peso, una vez más corrió hacia el pecoso. En el momento en el que estuvieron casi de frente el peliverde saltó por arriba de él para evitar cualquier tipo de contacto, pero aquella bestia lo tomó del pibe lo azotó contra un árbol y después contra el suelo en donde preparó su arma para para asesinarlo.
Izuku: Tú me obligaste.
Se quitó los guantes y tan rápido como el arma entró en contacto con su mano se desvaneció hasta que la destrucción casi hizo polvo el brazo de aquel ser.
El ojiesmeralda se orilló en el momento en el que el brazo de aquello estaba casi destruido, la bestia estiró su brazo casi destruido y le volvió a crecer una vez.
Izuku: ¿Qué es esto?
El cabeza piramidal comenzó a correr a gran velocidad tomando de la cabeza al protagonista y estrellarlo en unas rocas, este apretó su puño para acabar con el, pero la voz de una persona detuvo su accionar.
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Aquella Flor.
FanfictionTras haber sido criticado, abusado y alejado de la sociedad por haber nacido con algo que nunca deseó, Izuku Midoriya quién también es conocido por su sobrenombre Deku, se verá envuelto en numerosos eventos en los que lentamente lo llevarán a su obj...