Aquella Flor.

¿Quién eres tú?

Despierta.

Eso fue lo que escuchó la azabache mientras dormía la misma noche en la que discutió con sus padres. Esa voz, ¿De quién era? ¿De qué se trata todos esto? Era lo que pensaba mientras que una extraña masa de color negro la envolvía desde los pies hasta la nariz.

Frente a ella, yacía un hombre de pelo blanco, su rostro era irreconocible, era alguien que jamás había visto antes.

??: Eres la novena - dijo mientras acercaba su mano al rostro de la chica -

Ella se paralizó ante tal situación, quería moverse al igual que decir algo o gritar, sin embargo, esa masa se lo impedía, "no quiero morir aquí" pensó mientras más se acercaba aquel hombre.

??: Quiero que me respondas algo, ¿Has visto mi rostro antes?

La chica miró más cuidadosamente al hombre, esta también la miró a los ojos, dentro de la chica, una sensación recorrió todo su cuerpo, ella creyó que se trataba de algún ataque de pánico o algo así, pero, en el instante en el que se miraron a los ojos, sintió nostalgia, ¿razón? Desconocida, ni ella misma sabía el porqué de ello.

??: Creo que no por ahora, sólo quiero decirte algo - dijo mientras regresaba a la silla en la que estaba anteriormente - , recuerda el motivo por el que has llegado hasta aquí.

Mientras tanto, en el mundo real la pelinegra se despertó de golpe mientras que por sus brazos y piernas, unas líneas rojas recorrían algunos lugares en donde se encontraban las venas, algunos segundos después, aquellas líneas desaparecieron de su cuerpo, la chica miró por todos lados tratando de encontrar una explicación para a aquel encuentro.

Momo: ¿Que fue eso? ¿Quien era? - se preguntaba mientras recuperaba el aliento -

Se puso una bata encima de su pijama pues había decidido salir a caminar un rato en lo que su corazón se calmaba, en su mano derecha llevaba su celular con la lámpara encendida, mientras que en su mano izquierda una flor roja tomaba lugar,  bajó al primer piso, salió a el patio de enfrente y comenzó a caminar un poco para despejar la mente.

Al llegar al patio trasero, se encontró con el chico de los ojos escarlata quien al parecer también tenía una mala noche.

Momo: ¡Kohana!

La azabache fue a donde el chico quien se mantenía inexpresivo ante el encuentro.

Izuku: [ Me tienes que estar jodiendo, incluso en plena madrugada debo lidiar con ella ] Buenas noches señorita Momo. ¿Qué hace usted despierta a tan altas horas de la madrugada?

Momo: Tengo la misma pregunta para ti - respondió mientras ponía la flor a contra luz -

Izuku: No he podido dormir desde hace algunas horas, supongo que el cambio de horario me afectó un poco.

Momo: Ya veo, yo sólo tuve una extraña pesadilla, o bueno, fue algo muy real, puedo jurar que sentí todo lo que sucedió.

Izuku: Quizás el cansancio de las clases y el estrés le estén afectando, debería regresar a la cama, mañana tiene clases y yo tengo que trabajar.

Momo: Supongo que tienes razón.

La chica colocó la flor detrás de su oreja para después mirar la luna, algo le decía que había algo especial, el peliblanco sólo se limitó a ver ka gorma en la que trataba a las flores, era algo inusual ver a alguien de esa manera sin tenerles miedo.

Izuku: ¿Le puedo hacer ina pregunta?

Momo: Claro, dime.

Izuku:  ¿A caso nadie le ha dicho nada sobre la manera en la que usa esas flores?