Aquella Flor.

U.S.J.

Para bien o para mal, las luces del sol entraron por la ventana dando la bandera de salida de un nuevo día, para algunos no significaba mucho, sólo sería un día más en la academia con un ligero cambio de planes, pero para otros, era mucho más que eso, más exactamente para nuestro protagonista y compañía.

Izuku se levantó de su cama, se quedó sentado por unos segundos en la esquina, miró hacia atrás notando la presencia de su amada quien yacía debajo de las sabanas descansando como si no hubiese un mañana. Así que, tratando de no despertarla, se levantó lo más despacio posible, y una vez de pie, la observó detenidamente llevándole un pensamiento de algo que no estaba teniendo en cuenta, eso se trataba de que ella también estaría presente en ataque que él llevaría a cabo ese mismo día. Obviamente él no quería dañarla ni nada por el estilo, pero era algo casi inevitable.

Izuku: [Diablos]

Salió de la habitación no sin antes haber besado tiernamente la mejilla de su chica quien aún dormía. Fue a su habitación en dónde se vistió con el uniforme y preparó algunas cosas que necesitaría.

Izuku: [ ¿Qué diablos debo hacer con ella? Se verá muy sospechoso si todos terminan dañados menos ella, ¿Será buena idea traer un Nomu de Gamma baja que Momo y alguien más puedan derrotar siendo heridas levemente? ]

Ciertamente lo que menos quería era hacerle daño, pero la vocación lo impedía. Dejó sus pensamientos de lado para después bajar hasta la cocina. La planta baja estaba muy silenciosa, y pues con razón, él era la primera persona en salir ya que sus clases solían ser más temprano que los de clases regulares.

Izuku: [Espero que Twice haya hecho el clon, si no todo esto se irá a la Mierda]

Llegó al previamente dicho lugar, en la cocina aún había muchos ingredientes y cosas necesarias para la alimentación, pero él sabía que lo que más necesitaba era algo que le diera energía, por lo que siguiendo sus instintos, sólo decidió hacerse un café con poco azúcar para recibir la mayor cantidad de cafeína posible.

Izuku: [ Si esto sale mal, All For One me matará, y no pienso morir ahora, mucho menos en estos momentos en lo que todo está al alcance de mis manos. ]

Dejó salir un pequeño suspiro que dejó algo de vapor, tomó un sorbo de su taza de café y dejó que el líquido recorriera su garganta sintiendo lo caliente que estaba. Sin embargo, sin previo aviso una extraña presión se hizo presente sobre su pecho, sentía como si en cualquier momento fuese a explotar. Creyó que alguien estaba ahí para hacerle daño, por lo que saltó un par de veces hacia atrás y apunto con un arma hacia enfrente de dónde provenía una extraña sensación de aire.

Para sorpresa de él, All For One, el dueño del mal, apareció de la nada por medio de un portal mientras sacudía sus ropas que se habían llenado de polvo en el momento de cruzar del otro lado.

Izuku: ¿¡Maestro!?

Exclamó en voz baja dando a entender su impresión pero moderando su volumen para no ser descubierto.

Izuku: ¿¡Qué se supone que hace aquí!?

AFO: ¿Qué hago aqui? JAJA, niño, debes entender muchas cosas aún.

Si bien algo había en común entre él y Ryuzaky, era la extraña manía de decir cosas que sonaran estupidas, más bien  confusas.

Izuku: Debes irte, si alguien te ve alertaran a todos y lo que hemos hecho se irá directamente a la basura.

El hombre acomodó su corbata, chasqueó los dedos y se sentó en una de las sillas.

AFO:  No pueden escucharnos, he puesto una barrera a prueba de sonido y se nos alertará si alguien viene, así que no te preocupes demasiado.