Capitulo 4.

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Rescate.

Alessandra y Luciano me miran con pánico. Siento el corazón en mi garganta y mi ira comienza a instalarse en el medio de mi pecho.

- ¿Qué es lo... - Luciano comienza a hablar pero lo corto.

- Llama ahora mismo a Pierre Roux y dile que busquen a mi hermana. – exijo a Alessandra. – Quiero a toda Francia dada vuelta hasta que aparezca. Más les vale a esos hijos de puta no tocarle ni un pelo, porque lo juro por Mellea, voy a desatar el mismísimo infierno. Quiero a toda la Alianza en esto.

Alessandra no responde y sale fuera de la oficina.

- Quiero que llames a Dante y le pidas que rastree el celular de mi hermana para ayer. – continuo dando ordenes.

-Ahora mismo. – responde y puedo ver el dolor en sus ojos. Mell es otra hija para el, él nos crio.

No puedo perderla, ella es parte de la única familia que me queda. Ya vivió demasiadas cosas. No podre seguir si algo le llega a pasar. Mellea es mi mundo y una de mis pocas razones de seguir adelante, si no fuera por ella, ya habría mandado a la mierda todo.

Luego de unos minutos tomo mi celular.

- Necesito que incrementes toda la seguridad del lugar, también quiero que hagas lo imposible para que Dante cree los microchips de rastreo que tanto hablo, no me importa como, pero quiero todo esto para dentro de una semana.

- Marena, respira. - me pide con tranquilidad.

- ¿Cómo mierda me pides que respire en un momento como este Elio? Mi hermana esta desaparecida en otro país y las ultimas palabras que escuche fueron "Intentaron secuestrarme". - grito.

- Marena, deja de gritarme, cierra la boca y escúchame. - dice en un tono dominante. - Mellea esta tan entrenada como tu, asistió a la Academia toda su vida y es una de las mujeres más inteligentes que conozco, que ella decida no mostrar su lado mortal, no significa que no existe.

Respiro profundamente y permito que sus palabras se marinen.

- Ella es fuerte, astuta y capaz. - sigue. - Se que quieres protegerla del mundo como si fuera una muñeca de cristal, pero ella es tan parte de este mundo como lo eres tu o como lo soy yo. Ambos sabíamos que en algún momento esto sucedería y estábamos preparados, así que si, respira Marena y ten confianza en que Mellea no es la niña de doce años que lloraba por que la protegieras.

Suelto un suspiro y tiro mi cabeza para atras

- La encontramos. – anuncia Alessandra irrumpiendo en mi despacho. – Ella esta bien Mare, todo esta bien.

El alivio es automático. El pánico de no volverla a ver desaparece suavemente de mi cuerpo y logro recomponerme.

- La encontraron Elio. - digo con alivio.

- Siempre tan dramática Marena. - aunque lo dice con humor, se que él también estaba preocupado y solo intentaba calmarme.

- La encontraron escondida en un mall, la pequeña Di Rinaldi es inteligente y no les dios tregua a los idiotas que se atrevieron a tocarla, uno perdió un dedo. – dice con orgullo.

Mellea también es su hermana pequeña. Ale nunca tuvo madre y se crió junto con nosotras, todos éramos una familia un poco rota, pero éramos una familia. Perder a uno de nosotros supone un gran dolor para todo el resto.

- Esa es mi Mell. - dice Elio con orgullo a través de la liena. - Me asegurare de que todas tus peticiones sean cumplidas.

- Gracias. - digo y cuelgo la llamada.

Iluminame.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora