Advertencia: el siguiente capítulo contiene contendido sensible para algunas personas, les recomiendo leer con discreción en el momento en que comienza a narrar Alexander, aún así voy a poner esto 🔞 en el momento en el que la cosa se ponga fuerte, y de nuevo para indicar que pueden continuar leyendo.
————————-Besos de fuego.
Marena.
Me besa con furia y descarga toda la frustración de los últimos días sobre mí. El calor que emana su cuerpo me envuelve, mientras que su piel marcada roza la mia. Sus manos toman mi nuca atrayéndome más a él, pero necesito más. Necesito control. En un rápido movimiento logro quedar sobre Alexander, sin separar nuestros labios. Instintivamente el posa sus manos en mi trasero y comienza a subir la suave tela de mi pijama, exponiendo mi piel.Sus manos calientes aprietan mi cuerpo, y el sentimiento es doloroso y placentero a la vez. Un gemido escapa de mis labios, pero él se lo traga con gusto. El bulto entre sus piernas toca mi centro y con movimientos lentos, comienzo a rozarlo.
- Vas a matarme, pequeña. – gruñe por lo bajo.
- Por fin. – respondo con una sonrisa de lado.
Mis movimientos son continuos y me concentro en buscar mi placer, mientras que sus manos continúan jugando con mi trasero, generando que mi excitación aumente. Mi clítoris crece con la fricción de la fina tela de mis bragas sobre la de sus bóxers.
Los gemidos aumentan junto con la velocidad. Cierro los ojos y tiro mi cabeza hacia atrás.
- Tus ojos en mí Marena, siempre en mí. – ordena con voz ronca. – Cada vez que te corras quiero ver ese verde tuyo en mí.
No obedezco. Cierro con más fuerza mis parpados y me niego a conectarlos con los suyos.
Desde la base de mi nuca siento como toma un puñado de mi cabello, logrando que otro gemido contenido escape.
- Abre los ojos Marena, sabes que no tolero cuando te comportas como una niña caprichosa.
Cumpliendo sus órdenes veo como una sonrisa de lado aparece en su rostro. Podría continuar e ignorarlo, pero ahora mismo mi cuerpo solo busca una cosa, y es liberación.
- Estoy comenzando a creer que te gustan mis caprichos. – murmuro sobre sus labios.
Una sonrisa seductora toma su rostro mientras deja caer su cabeza hacia atrás.
- Mi niña caprichosa. – susurra en la base de mi cuello mientras lo besa.
Me siento una adolecente follando en seco, pero no me importa. Aunque sienta las olas de placer aumentando por mi cuerpo, necesito más, mucho más.
- Alexander por favor.
- ¿Por favor qué Marena?
- Necesito más.
- Pues si mi pequeña quiere más, ella tendrá más.
Sin dudarlo, desprende una de sus manos de mi trasero y corre la tela de mis bragas.
- Quiero estas. – dice con la tela entre sus dedos. – Creo que colgare una por cada uno de mis autos.
Una imagen mental aparece en mi cabeza; todas y cada una de las bragas que toque Alexander en sus coches. Sonrío inconscientemente.
- El encaje se ve bien en ti pequeña,- sus dedos trazan un recorrido sobre mis labios. - pero lo único que quiero sentir en este momento es ese hermoso coño tuyo. – rápidamente introduce sus dedos en mi interior.
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Iluminame.
Romance"Ninguna gran historia de amor comenzó con una buena decisión." - En serio, ¿Que quieres Meyer? - digo con molestia. - Nada, solo estaba yendo al baño y una niña mimada iba demasiado distraída consigo misma como para ver por dónde camina. - ¿Cómo me...