Capitulo 10.

611 64 6
                                    

Bailemos.

1/3

Arribo una hora después del comienzo del evento para evitar el mayor nivel de interacciones posibles. En el segundo en el que ingreso la observo cuando comienza a dar el estúpido discurso de bienvenida, mientras habla, arrastra su mirada por el público, esta acción se ve interrumpida en el momento en que me ve, intenta disimular su conmoción lo mejor posible y continúa hablando. Enfoco toda mi atención en ella, y comienzo a detallar como esta vestida. Definitivamente el rojo es su color, siempre lo fue. La elección de mi pañuelo no fue coincidencia, el dorado y rojo son un emblema para su familia desde hace años. El vestido revela perfectamente su figura y me genera cosas que no me agradan. Miro alrededor y veo como todos los hombres la están observando con lujuria.  Tampoco encuentro muy agradable eso.

Cuando termina, comienzo  a acercarme a ella. Me coloco en su espalda e inhalo su aroma antes de hablar.

- ¿Bailas conmigo? – pregunto y noto como su cuerpo se paraliza.

Lentamente se da vuelta y me encara.

- No.- responde secamente. Sonrió de manera ladeada, ella no sabe que siempre me salgo con la mía.

- Es de mala educación negarle un baile a alguien Marena.- digo y comienzo a acercarme a su rostro. - ¿Qué acaso no tienes modales?

- Es de mala educación llegar a una fiesta a la que no fuiste invitado.  ¿Qué acaso no tienes modales? – me devuelve la pregunta con una sonrisa, lo cual genera que la mia se intensifique.

- Pero mi nombre estaba en la lista, por lo tanto, eso significa que estaba invitado.  – respondo y aumento nuestra cercanía.

La rabia aparece en sus ojos.

- Tú conoces nuestro trato. Un año tú, un año yo. – dice con enojo. - ¿Qué hizo que este año sea diferente Meyer?

- Baila conmigo y averígualo. – respondo incitándola.

- No gracias, no tengo tanta intriga.

- No te estaba preguntando prinzessin. – digo y la tomo del brazo suavemente. No quería repetir lo de la última vez. La llevo hasta la pista.

La tomo de la cintura y la obligo a bailar conmigo. Nos deslizamos suavemente por el salon. Siento como lentamente la tensión de su cuerpo se comienza a disipar. Hago que de una vuelta y la vuelvo a tomar. El ritmo de la canción es perfecto para el baile. La acerco nuevamente a mí y la coloco en mi pecho.  Siento como evita mirarme a la cara así que decido molestarla un poco, e intensifico mi agarre en ella.

- Quita tu mano de ahí antes que te quedes sin tus preciados dedos. – amenaza y saber que mi cometido se cumplió, me genera una carajada.

Solo para provocarla más, comienzo a tocar suavemente su piel.

Una vez que termina la canción, siento como ella intenta escapar de mí, pero no se lo permito.

- Se lo que está pasando prinzessin. – hablo en su oído, generando que se detenga.

- No se dé que hablas. - responde.

Tomo su barbilla y la obligo a mirarme. Sus ojos verdes están mucho más intensos de lo normal, pero luego de unos segundos, noto como sus pupilas se dilatan.

- Se lo de Volkov. – digo y siento como se tensa. – Tengo información y una propuesta que tal vez podría interesarte.

Veo como su mirada se intensifica y el fuego cruza por esta. La acerco mas a mí y le susurro en el oído.

- Vamos a una oficina, porque sé que querrás escuchar esto.

Ella me mira con desconfianza, y noto como se genera un debate interno en su cabeza. Luego de unos minutos ella asiente. Sin esperar mucho más, tomo su mano y la arrastro por el hotel, no opone ninguna resistencia, creo que su estado de shock no se lo permite.

Seguimos caminando hasta encontramos un despacho tranquilo para hablar. Apenas ingresamos, cierro la puerta y enciendo la luz.

- Habla. – dice ella secamente.

- Directo al grano, de acuerdo. Sé que el secuestro de Jens y Mellea no fue coincidencia, que te robaron un cargamento y que mataron a varios de tus hombres. – explico rápidamente. – También se que Volkov es el responsable de todas esas cosas, y que te declaro la guerra. – no hay ninguna expresión en su rostro. Todo se mantiene neutral.

- ¿Cómo sabes todo eso? – pregunta secamente.

- Porque a mí también me robo y me declaro la guerra, pero no me mato a mis hombres, solo me envió la cabeza de mi jefe de seguridad con una hermosa carta de amor. – digo con ironía.

- Así que tú también eres parte del estúpido juego. – dice más para sí misma que para mí. – Fantástico. – pone los ojos en blanco. – Dijiste que tenías información y una propuesta, así que dilo.

- ¿Siempre fuiste así de insoportable? - pregunto y ella me fulmina con la mirada. – Esta bien. Volkov lleva años tras nosotros y tiene más aliados de lo que pensábamos, por lo tanto es mucho más fuerte de lo que creíamos. Los ataques del otro día no fallaron, solo fueron una advertencia para demostrarnos lo sencillo que es llegar a nuestras familias.

Al mencionar a nuestras familias consigo mi primera reacción, y todo lo que veo es miedo. Lo mismo que sentí yo.

- ¿Cómo sabes todo esto? – pregunta secamente.

- Félix tiene contactos por todos lados, y luego del ataque del otro día, el comenzó a preguntar, y destapo toda esta mierda.

- Hijos de puta. – dice tan bajo que casi no la oigo. – Cada cosa que hagan me la pagaran con sangre los malditos. – dice entre dientes. Habla más para ella que para mí.

-Se arrepentirán de habernos tocado. – digo.

- ¿Cuál es la propuesta?

Ugh ahora venia la parte difícil.

- No te va a gustar. – le advierto.

- No me interesa, solo habla Meyer. – suelta con irritación.

La observo unos segundos, y me preparo para soltar la bomba. 

- Conoces las reglas de la Alianza. – digo y ella asiente. – Volkov tiene demasiados aliados, individualmente no son muy fuertes, pero unidos logran darle mucha ventaja por sobre nosotros. Por lo que nos deja en un gran aprieto a nosotros. Individualmente nos harían mierda, pero si luchamos juntos, podemos dejar en llamas el imperio de los rusos. Pero no podemos hacerlo sin romperlas reglas. – digo y veo como comienza a unir los hilos en su cabeza. – A menos que hiciéramos una unión. – veo como sus ojos se abren como plato.

- No. – dice con firmeza.

- Si. – respondo.

- Alex no. – insiste y comienza a negar con la cabeza.

- Si Marena, tú y yo sabemos que es la única solución. – ella continua negando. – No podemos hacerlo solos, nos destruían, y no podemos romper las reglas, ya que eso significaría la expulsión inmediata de la Alianza. Tenemos dos opciones, creo que la segunda queda completamente descartada.

- No pienso hacerlo.

- Nuestra familia está en juego Mare. – Se que ella lo sabe. Veo como su cabeza intenta buscar todas las posibilidades y entre ellas, una escapatoria. No quiero hacer esto, pero luego pienso en todo lo que dio mi familia para llegar a donde estamos, o recuerdo a mi pequeña sobrina, y sé que no puedo no hacerlo. Miro a la mujer frente a mí y digo las palabras que jamás pensé decir. – Cásate conmigo.

———————————

Nuevo capítulo!

Estaba ansiosa por subirlo y no me aguante a esperar una semana.

¿Qué piensan de la propuesta de Alex? ¿Qué creen que debería hacer Marena?

Nos vemos la semana que viene amores!!!

No olviden votar!!!

Iluminame.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora