Capitulo 30.

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¿Me extrañaron?

Llegamos a los 10 mil lecturas y vamos a festejarlo con el capítulo más largo hasta ahora.

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Sacrificios.


Mellea.
Han pasado cuatro días desde que los hermanos Mayer Schwarz llegaron a vivir con nosotras, y extrañamente no podía estar más feliz; aunque Marena no comparta mi sentimiento, por primera vez en años la mansión Di Rinaldi se siente como un hogar. Desde que tengo uso de razón nuestra casa fue silenciosa, un silencio casi fúnebre que solo se rompía con las ocasionales llegadas de Alessandra y Dante; pero desde que los tres hombres llegaron, silencio fue lo último que había en la mansión. Marena y Alexander constantemente juagan al gato y al ratón. Mientras que ella intenta evitarlo, él la persigue y se divierte con su irritación; mi hermana pretende molestarse, pero la conozco y sé que está comenzando a gustarle su dinámica con Alex, estamos a solo cinco días de su boda y la sonrisa en el rostro de Alexander solo crece con el pasar de las horas, mientras que Marena evita como acido toxico el tema de su matrimonio con el alemán. Por otro lado esta Jens, quien pasa la mayoría del día conmigo. He insistido para que salga y haga nuevos amigos, pero él se niega rotundamente diciendo que hemos perdido demasiados años de amistad y que como padrino de frijol, es el encargado de "cuidarme", aunque lo único que haga sea alimentarme comida chatarra y comprar ropa que dice "El tío Jens es mi favorito". Luego está la pequeña y adorable Eda, el primer día le costó un poco volver a hablar italiano, ya que solo lo había practicado con su padre, y muchas veces el idioma se le mezclaba con el alemán, pero poco a poco fue mejorando; la niña pasa todo el día jugando y disfrutando del poco tiempo libre que le queda, ya que en una semana comenzara a venir una institutriz para iniciarla con su educación. Últimamente se ha comenzado a interesar en mí y en frijol. Un día vio a Jens hablándole a mi pequeña barriga y le pregunto qué estaba haciendo, por lo tanto su ti le explico que dentro de mi estaba un pequeño bebe, y la niña quedo fascinada, por lo tanto intenta tocar mi estomago cada vez que me ve y canta canciones de cuna en alemán que le enseño su abuela Evi, dice que está practicando para ser la mejor prima del mundo, al principio solo me observaba con fascinación, pero con el tiempo comenzó a acercarse y a sentirse más cómoda conmigo. Y por ultimo esta Dominik, el cual se ha comportado de manera extraña desde el día de su llegada. Usualmente evita estar en una misma habitación conmigo a solas y se concentra completamente en su hija y en sus hermanos. He asumido que su comportamiento es culpa del cambio de ambiente y he permitido que continuara así por los primeros dos días, para poder darle un voto de confianza y permitir que se adapte a la nueva situación, pero su actitud no ha cambiado y está comenzando a irritarme, así que estoy a un encuentro de explotar en su cara y reclamarle todo. Hacer enojar a una mujer embarazada no es muy recomendable.

Marena ha estado trabajando día y noche, pretendiendo que su boda no está a días de suceder, pero Alessandra y yo nos negamos a permitir que su negación continúe, hace días teníamos una cita en una hermosa boutique en el centro, pero mi adorada hermana se aseguro de estar todo el maldito día afuera con Elio, por lo tanto, hizo hasta lo imposible para no tocar un vestido de novia. Tuve que reprogramar la cita y disculparme mil veces con la adorable dueña. Pero el día de hoy si era necesario, la arrastraríamos hacia la tienda para que por fin escoja su vestido de novia. Sé que muy en el fondo del corazón de mi hermana, se encuentran sus ganas de formar parte del proceso.

- Tienes cara de perversa, como si fueras a secuestrar a alguien. – dice Jens al entrar en la cocina. – Sea lo que sea que estés planeando, cuanta conmigo.

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