Harry sintió su estómago revolverse, faltaban solo horas para que se celebrará la cena de su cumpleaños, el vestido que habia encargado para Ginny estaba listo, y su familia se estaba preparando para tal ocasión, el chico sintió sus piernas temblar, tanto que decidió tomar algo de aire, entre los pasillos trato de recordar cual era el balcón mas cercano, cuando estuvo cerca dio un salto al descubrir que este no estaba desocupado.
—He.. padre.—Harry hizo una reverencia, mas James pareció ignorar su presencia, el hombre tenía una copa de metal en su mano, y una jarra estaba al lado de él, estaba bebiendo desde temprano.
Harry se acercó y se colocó aun lado de este, ambos estaban de pie, recostando parte de sus cuerpos sobre la madera que formaba el balcón. El príncipe jamás habia sabido como actuar frente a su padre, siempre habían sido ignorados, jamás habían recibido una palabra de cariño o afecto, su padre no parecía querer ni a su propia esposa.—He.. hoy asistirá a mi cumpleaños ¿Verdad?
James bufo molesto en tener que responderle.—Estoy pensando en como evitarlo, pero no se me ocurre ninguna.
Harry sintió una punzada en su estómago, ¿realmente a su padre no les interesaba ni un poco? Harry trato de ignorar aquello, y negó, tal vez los quería, solo que a su manera, siempre habia sido optimista, lo habia heredado de su madre. El chico observó la vista mientras el rey bebía a su lado.
El de ojos verdes entonces se preguntó cual habia sido el deseo de su padre cuando cumplió los dieciséis años. Aunque bueno.. su padre era de las personas que no creían en los deseos, tal vez ni siquiera pidió nada, tal vez ni siquiera los festejo.—Por favor, asista, t-tengo algo importante que pedirle.
—Podrías decírmelo ahora y evitarnos tanta ceremonia y estupidez.—James se sirvió una nueva copa sin observar al chico a su lado.—Se lo que quieres.
Harry dio un saltó, sus labios temblaron.—¿Lo sabe?
James río sin alegría mientras bebía.—Una de las sirvientas te ha engatusado y tu crees que es el amor de tu vida, la hija menor de los Weasley, ¿No es así? Es bastante torpe. No recuerdo su nombre.
Harry sintió como sj corazón se detenía eminentemente, pero sin problema alguno reanudó su marcha.—Yo.. estoy enamorado de ella, p-por favor, permítame casarme con ella.
James ladeo la vista al ver como el chico hacia una reverencia ante él, parecía de esas personas asiáticas que bajaban toda la espalda y suplicaban sin mirar a los ojos. El ojos café le observó y recordó su misma solicitud hace unos veinte años atrás.
James apartó la mirada para beber nuevamente de su copa, recordó la mirada ilusionada de Severus al prometerle que sus padres aceptarían su relación, de que ambos estarían juntos para siempre, de que ambos se cuidarían hasta la vejez, que se casarían.
—¿Padre?—La voz inquieta de Harry trajo a la realidad. El chico le observaba nervioso, sus lentes estaban humedecidos por su propio sudor.
James sintió el vino se volvía amargó, recordó a Eugene suplicándole que aceptará, que dejará que Harry fuera feliz, que la historia no volviera a repetirse.—Haz lo que quieras.
Harry casi sonrió.—¿E-eso es un sí?—El chico no podía creerlo, ¿De verdad estaba ocurriendo? ¿Su padre estaba aceptando? ¿Sin discutir? ¿Sin gritarle?—¿Padre?
—Tu vida jamás me ha interesado, Harry.—La sinceridad apuñaleo el pecho del chico, la alegría fue opacada, el rey no le observaba.—Si mueres, si vives, si enfermas, si caes y te lastimas.. no importa, en lo absoluto. Ni tu hermana, ni tu son de mi importancia, pueden hacer lo que quieran.—El chico se puso recto, los ojos café de su padre finalmente le miraron a los ojos.—Pero, no iré contra un deseo, si casarte con la niña pelirroja de actitud estúpida es tu deseo, adelante, hazlo, cásate, pero no pidas que sea parte de eso, no asistiré a vuestra boda, por que no me interesa, ni estaré en vuestra cena de compromiso, o en algún baile a su honor..
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El deseo del Príncipe [Finalizado]
FanficHarry esperaba ansioso que llegará su tan esperado cumpleaños numero dieciséis, por fin, su mas grande anhelo sería cumplió y su padre no podría negarse a cumplir sus deseos ¿Verdad? Después de todo, cumplir dieciséis años era lo más importante par...