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A pesar de que ya habían pasado dos semanas, Eugene era incapaz de adaptarse al hecho de que sus abuelos y sus hermanos no estaban en el castillo, si bien la reina estaba muy atenta a él, sentía que estorbaba en tal lugar. El joven observó el retrato de su madre, y sonrió.—Buenos días mamá.

El joven suspiró, peinándose el cabello con sus dedos.—Dentro de un mes será mi cumpleaños..—exclamó.—También se cumplirán dieciocho años desde que moriste.—Eugene sintió sus ojos humedecerse.—Mamá yo.. No sé que hacer..

El doncel limpió sus lágrimas, se sentía tan patético. Era un jodido inútil, que no servía para nada. Su habitación fue abierta, pero no eran sus sirvientas, Harry entro a zancadas de forma grandiosa hasta subir hasta su cama.—Buenos días.—Bostezo y el miro.—¿Por qué tus ojos..? ¿Estas llorando?

Eugene negó, respiró profundo y trato de sonreír pero fue incapaz de hacerlo, siendo descubierto.—Lo siento, sólo que, bueno, amanecí un tanto nostálgico.

Harry observó a su hermano, se acomodó quedando sentado y le sostuvo del brazo haciéndole acurrucar en su pecho.—¿Qué sucede? ¿Extrañas a la señora Weasley? Si quieres podemos ir al pueblo a visitarla.

Eugene negó.—No creo que bueno, Ginny quería verme o mis otros hermanos, tenían su vida aquí en el castillo y.. por mi culpa les echaron de este lugar.

El joven príncipe suspiró, la visión pesimista de su hermano mayor le afectaba un tanto, observó entonces el retrato de la madre de este.—Buen día, Severus, tan hermoso como siempre.—Expresó en voz alta.

Eugene sonrió y alzo el rostro para verle.—Si papá te escucha se pondrá celoso.—murmuró.—No seas atrevido.

Harry bufo.—¿Atrevido yo? Es imposible, es una belleza, al igual que tu hermanito.—el menor ahora observaba los ojos café de Eugene.—¿Nadie te ha dicho lo bonito que eres?

Las mejillas del joven enrojecieron, tanto que hasta sus orejas ardieron.—Yo.. bueno, sólo lo dicen de cortesía, y jamás le ganaría a mamá, él es mucho más guapo que yo.—Murmuró apenado.—Es una lástima que bueno, él no haya podido conocerme.

Harry limpio las lágrimas que salieron sin permiso de aquellos bonitos ojos sostuvo el rostro de Eugene y beso sus mejillas y luego su frente.—Él te conoce tonto, te ve todos los días y te envidia al poder estar junto a mí. Después de todo, soy mucho más guapo que papá.

Eugene sonrió temblorosamente.—No seas tan prepotente, cerdo.

Harry enarco una ceja.—¿Cerdo?—Repitió.

Eugene sonrió y asintió, acurrucándose a Harry como si fuera lo único capaz de hacer flotar entre ese mar de sensaciones.—Papá me dijo que.. Mi madre le decía así, y bueno.. alguna veces llamo a papá de es manera.

Harry se carcajeo de pensarlo.—Exijo estar presente cuando eso vuelta a suceder.

Eugene golpeó a su hermano menor con la almohada, y Harry se abalanzó sobre el pelinegro haciéndole reir. Eugene fue víctima de un ataque de cosquillas que le hizo retroceder hasta casi llorar.—¡No! ¡No!—El joven río a rienda suelta olvidando su anterior estado animo.—AHAHAHAHAHAH ¡H-Harry enserio! ¡N-no puedo!

El Potter se detuvo mientras reía, ambos de comportaban como si fueran un par de niños de ocho años.—¿estas feliz ahora?—Murmuró abrazándole.

Eugene sonrió, y beso su mejilla.—Si, mucho. Gracias. Harry.

El joven de lentes enrojeció al ver el bonito rostro de su hermano, y fue incapaz de moverse al sentir a Eugene quedarse dormido y acurrucado junto a él.

El deseo del Príncipe [Finalizado]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora