James sonrió embobado al ver el rostro de su querido Severus, no se cansaba de ver aquel retrató, lo amaba. Lo amaba demasiado, y deseaba que ya llegará el día en que Severus y él pudieran unirse nuevamente, aunque, estaba seguro que el día de muerte aún está muy lejos. Guarda la mísera esperanza de volverle a ver, aunque.. siempre estaba presente en sus sueños.
—He.. ¿Cariño?—La voz de Lily desconcentro levemente a James. El rey observó a su esposa, la mujer vestía un hermoso vestido de color azul con mucho encaje.—Cariño, me gustaría hablar de algo contigo ¿Vale?—Murmuró con algo de timidez.
James asintió, espero que su esposa tomará asiento frente a él, la pelirroja se peino varios mechones de su cabello con algo de nerviosismo.—¿Y eso sería...? ¿Ha ocurrido algo grave?—Preguntó.
Lily respiró profundo.—Verás, bueno... Al parecer, alguien bueno, conocido por nosotros esta interesado en Eugene, y bueno... él también está interesado en esta persona.—la mujer trato de ser lo más sencilla posible a la hora de las explicaciones, no quería entrar en una posible polémica. Quería preparar el terreno para su hijo Harry.
El rey pareció tensarse sólo un poco. Sabía que ese momento llegaría en cualquier momento pero, jamás pensó que sería tan rápido, aunque, sabía que Eugene tendría que haberse casado desde hace mucho, su hijo mayor ya tenía 18 años, cuando Lily y el, se habían casado a las 16, así eran las tradiciones al menos en su reino.—¿Un conocido? ¿Quién es?—Preguntó tratando de fingir calma.
—Eugene y él vendrán esta noche, quieren que.. les des su bendición para casarse.—Lily sabía que había expresado aquello último sin mucho tacto, pero no era como si su esposo tuviera mucho que digamos.
El rey estuvo a punto de ahogarse con su propia saliva.—¿Casarse? ¿estas bromeando? ¿Saltarse un compromiso para ir directamente a una boda?—murmuró, sus ojos chocolate observaron los verdes de su esposa.—¿Acaso Eugene y ese hombre... ya sabes?
Lily negó, calmando a su esposo.—Claro que no, cariño.—Murmuró.—confía en mi, sólo quiero que no te precipites, quiero que le des una oportunidad a los chicos, por que se ve que se quieren demasiado y, si los dejas estar juntos, Eugene se quedará aquí en el castillo, con nosotros para siempre. Y creo que eso es lo que tu quieres ¿No es así?
James se removió incómodo, buscando en sus propios recuerdos, una pista que le pudiera dar la identidad de dicha persona, más no encontró nada.—¿A qué hora se presentarán delante de mí?
—Antes de la cena, amor.—expresó.—Te pido que guardes la calma y, no te opongas, así que yo tu quieres la felicidad de Eugene, yo también la quiero.
James asintió nuevamente, aunque sin estar muy seguro de sus pensamientos. Ciertamente la felicidad de Eugene era lo que más le importaba en el mundo, era lo único que le quedaba de Severus, y jamás permitiría que nadie le hiciera daño. El rey respiró profundamente.
Mierda, necesitaba algo de vino para tal vez, sólo tal vez, lograr distraerse.
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Eugene comenzó a negar frenéticamente. Había estado a punto de sufrir un paro cardíaco cuando Harry se le había acercado a contarles las nuevas buenas <La reina ya sabía de su relación y la aprobaba> pero, su padre también debía saberlo, y si bien, no era un cobarde.
La opinión de su padre era la más importante para él. Se había enamorado de Harry, y no solo eso, había imaginado su vida junto a él, incluso, teniendo hijos.
Sabía que era algo apresurado pero, estaba enamorado. Su corazón enloquecía cuando estaba junto a él, pero.. ahora tenía miedo. No quería ver algo parecido a la molestia en los ojos de su padre.— ¿Es una broma verdad?—Preguntó con nerviosismo.—Q-quiero decir, se que tenemos que decírselo ¿Pero justo hoy? No podría ser... ¿Otro día? ¿Tal vez la próxima semana?
Harry se peino el cabello hacia atrás, había tratado de convencer a su madre con lo mismo pero esta no había aceptado, asegurándole que era mejor que su padre se enterara por boca de ellos mismo que de otros, o que simplemente los pillara en alguna escena comprometedora.—ahora mismo, mamá de debe estar hablando con él, estoy seguro que papá no se negara a lo que tenemos.—El príncipe se acercó al de cabellos largos, observó el bonito rostro de Eugene y sin poder evitarlo sonrió como un tonto.—Y si. Bueno, si dice que no, nos escapamos.
Eugene rodo los ojos y jalo una de sus orejas.—estas loco.—murmuró.—Yo, sólo.. tengo miedo, no quiero que papá, bueno.. se enoje conmigo.
Harry se acomodó los lentes para finalmente besar los labios de su futuro esposo.—¿Asustado, Potter?
Eugene sonrió.—Ni un poco.—Murmuró.—además, aquí el Potter eres tú.
El príncipe subió a la cama, tomando asiento junto a su novio y acurrucándole contra su pecho, los labios de ambos se encontraron para darle luego pasos a sus lenguas.—Hmm.. delicioso—susurró Harry.—No te preocupes, Eugene. Te juro que todo resultará bien.
—Eso mismo le dijo mi padre a mi madre y ya sabes que sucedió.—Exclamó asustado el doncel, trato de mostrarse tranquilo pero aún así, era imposible. Estaba inquieto.
Harry lo entendía. Sabía que la muerte de Severus había sido consecuencia por un cadena de malas decisiones y errores.—Papá no será el villano en esta historia, Eugene. El querrá que nosotros tenemos un final feliz ¿No es así?
Eugene asintió, se limpió algunas lágrimas que de escaparon sin siquiera pedirlo y, sostuvo el rostro de Harry para besarlo.—Te quiero, cerdo.
Harry enrojeció, sonrió y enterró su rostro en el cuello de Eugene.—¿Y me quieres de aquí hasta donde?
—No podría decirte que de aquí hasta el cielo, por ahí está mi mamá.
Harry soltó una risita y beso nuevamente a Eugene.—No te preocupes, Severus seguramente me adora.
Eugene sonrió, y le abrazó.—Si.. estoy seguro de eso.
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👀👀👀 SERÁ QUE EL JAMES LES DARA SU BENDICIÓN?
Ustedes que creen pueblo? 7u7
PDT: lamento la demora. Mañana subiré actu de nuevo, para darme el maratón de los últimos caps y finalizarlo.
PDT2: ¡gracias por sus votos y comentarios!
Nos leemos!
Bye ♡
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El deseo del Príncipe [Finalizado]
FanfictionHarry esperaba ansioso que llegará su tan esperado cumpleaños numero dieciséis, por fin, su mas grande anhelo sería cumplió y su padre no podría negarse a cumplir sus deseos ¿Verdad? Después de todo, cumplir dieciséis años era lo más importante par...