CAMBIÓ

Dos

Una tarde deciden estar en casa de Yongseung, este parecía muy emocionado y Yeonho se deja llevar, restando importancia a que le haya pedido traer sus materiales, pero cuando sabe el propósito de su felicidad se acuesta con mucho desgano en la cama. El padre de Yongseung consiguió nuevos libros sobre la información que quería y encantaría leerlo, para después cometarle a su novio sobre los nuevos hallazgos en el mundo científico.

— Yeonho, no hay tiempo para jugar. Lo primordial es estudiar – dice Yongseung dejando de leer un libro y mirando a Yeonho jugando con su móvil.

— Lo sé, pero es la primera semana, ¿Quién va a querer sobresalir con sus calificaciones las primeras semanas?

— Para nosotros es útil.

Yeonho ruedo los ojos y pesadamente saca los libros de su mochila.

Yongseung vuelve a detener su lectura y mira de reojo a Yeonho, cambiando de páginas en su libros después de pequeños vistazos.

— Yeonho.

— Mmh – Yongseung apoya su mano sobre el libro, provocando que Yeonho lo mire a los ojos – ¿Qué?

— Dijiste que te gustaba – su expresión facial estristece – No es demasiado esfuerzo acompañarme en pequeñas lecturas.

— Lo estoy haciendo.

— Pero no luces interesado. Me hace creer que te obligo y realmente no quieres estar conmigo – muerde su labio inferior – Si estás cansado de mí, dímelo. No te forzaré a que tomes interés en cosas que no te llaman la atención. O si sólo me buscaste para que te ayude en aprobar, puedes dejarme. Somos compañeros, siempre voy a ayudarte, pero no me hagas creer en falsos sentimientos.

Yeonho se sienta correctamente, mirando asombrado a Yongseung.

— ¿Falsos sentimientos? ¿Quién te dijo eso? ¿Cómo puedes creerlo? Yo nunca me acerqué a tí con tan malos motivos. Estudiaba como podía y cuando nos acercamos, tú te ofreciste a enseñarme. Sí, eres el más destacado en la escuela, pero yo sólo estoy interesado en el lindo chico que no puede evitar hacer planes, incluso para dar un paseo – abraza a Yongseung por los hombros y sacude suavemente – ¿Por qué siempre piensas en eso? Eres conocido como el chico con un gran autoestima y te hubieras revelado ante mí, si mis intenciones eran aprovecharme de tu ayuda, ¿Olvidas que me enseñaste a no escuchar los malos comentarios sobre mi peso? Me dijiste que no era necesario hacer una dieta, pero aprendí de tí a tener metas y esa era, para gustarte más – Yeonho sonríe notando el sonrojo en el menor – Yo debería preguntar, ¿No te gusta el trabajo que hice con mi cuerpo? ¿Por eso me regañas ultimamente? ¿Acaso quieres que haga ejercicio, para marcar mis músculos?

— No – Yongseung baja el brazo de Yeonho y sonríe tímidamente – Estás bien de esta forma, no hagas más esfuerzo por gustarme.

— Y no pienses que no me gustas de verdad – se acomoda a lado de Yongseung para tomar el nuevo libro – Vamos a leerlo.

— No lo hagas, si no te gusta.

— Claro que no. Debo saber por qué cautivó a mi novio a traves de una simple ventana.

— No te gustará.

— Me gusta Yongseung, por lo tanto, también me gustará esto... ¿Física de lo imposible?

— Te lo dije.

— Espera – lee la otra parte del título –  ¿Podremos ser invisibles, viajar en el tiempo y teletransportarnos? Parece interesante – abre el libro y busca el primer título.

— No, no, no – Yongseung lo detiene un poco exaltado – Debemos leer de inicio a fin, primero introducción.

— Si es así, pasemos a resúmen.

— Será más útil, si tenemos ideas de antemano. No podemos avanzar, sin tener un poco de conocimiento.

Yongseung comienza a leer y los ojos de Yeonho se expanden con cada palabra o frase impactante. Cual gato curioso se acerca a leer con sus propios ojos y Yongseung sonríe al verlo nuevamente animado, también, porque ignoró la cantidad de hojas que contiene el libro.