Dieciséis

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Aunque Yongseung quiso pensar que no se trataba de un problema para su relación. Cada vez que los encontraba juntos, su interior se llenaba de un gran sentimiento feroz.


Para otras personas que no lo conocían, Yongseung es un estudiante común y corriente, no representa ningún tipo de amenaza.



Es conocido y respetado por los compañeros de clase de toda la escuela. Muy pocos de ellos le temen, sólo los que no conocen el rumor que surgió durante sus primeros años en esa escuela no le temen.



Y como se trataba sobre rumores, muchos lo olvidaron.



Ese chico tan tranquilo, sentado en su respectiva mesa de su salón, esperando por la siguiente clase y observando fijamente a Kangmin abrazando efusivamente a Yeonho, no luce para nada amenazante.



 

¿Qué hacen aquí? Deberían estar en su clase dice YeonHo hacia sus menores.



Sólo vinimos a saludar – dice Kangmin muy sonriente, pero sus amigos lucen más preocupados que emocionados al saludar ¿Cómo estás, Yeono-hyung?



Los ojos de Yeonho viajan hacia todos lados, excepto donde realmente debe preocuparse.



¿Bien?



Nosotros... ¿Podemos almorzar juntos?




Claro.





Los ojos de Kangmin viajan con inseguridad, pero miran con determinación a Yeonho.




A solas.




Yeonho mira confundido a Kangmin y después observa de reojo a sus amigos conversando entre ellos.




¿A solas? susurra y Kangmin sonríe.




Tú y yo... En algún lugar, donde sólo estamos los dos, sin que nadie más interrumpa.



Pero...




¿Es tu hermanito, Yeonho?





Una compañera interrumpe la conversación y más se acercan para saludar a Kangmin.


Yeonho y Kangmin comparten miradas encontrando similares en sus caras.


Es tan lindo dice una pinchando la mejilla de Kangmin, haciendo reír a este.




No sabía que tenías un hermanito.




¿Por qué nunca nos lo presentaste?




Porque no me quiere acusa Kangmin y el grupo de chicas reacciona a su favor, regañando a Yeonho y dando mimos a Kangmin.



No es...



Tampoco quiere pasar el tiempo conmigo. Le pedí comer juntos y dijo que no.



Otra vez, el grupo de chicas reacciona con exagerada impresión.




Ya basta, Kangmin le aparta de sus compañeras Es un hoobae, no es mi hermano menor.



Igualmente es un hermano menor.



No seas tan frío y vayan a comer juntos.



Sí, es un honor que un hoobae te invite a comer.




Yeonho murmura entre dientes y mira a Kangmin.




Está bien. Vamos a comer juntos Kangmin sonríe y las compañeras de Yeonho celebran emocionadas ahora regresen a su clases.



Kangmin asiente sonriendo en grande.



Estudia mucho, hyung.




Tú también acaricia los cabellos de Kangmin, viendo su rostro lleno de felicidad Vayan con cuidado.





Kangmin vuelve a asentir y se despide de todos, para regresar con sus amigos a sus propias clases.



Yongseung observa curioso a Yeonho caminando de vuelta a su asiento y cierra el libro que no leyó ni una línea, sólo por ver qué hacían esos dos.




¿Era tan importante lo que ese niño quería hasta tener de su lado a nuestras compañeras?




Yeonho mira a Yongseung y rápidamente sostiene su mano, para detener el temblor en ella.




Sólo quería comer.




Yongseung mira su mano retenida y suspira.



Sólo se concentran en comer. Estamos cerca de las etapas finales. Deberías concentrarte en estudiar más.


Yeonho ríe con incomodidad.



Lo haré presiona la mano de Yongseung y después acaricia el dorso con el pulgar pero déjame tener una última comida con Kangmin.




Yeonho intenta ignorar escalofríos en su espalda al ver la perversa mirada de Yongseung.




La última.












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