Tres

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¡Oh! ¡Yeonho! Yongseung revisa una vez más el plato, con la esperanza de ver algunas uvas, pero sólo ve las ramitas.

Yeonho deja de buscar sus apuntes, mira el campo de desconcentración y luego a su novio.

¿Qué?

¿Por qué te comiste las uvas?

Se supone son para comer.

Yo también las iba a comer, pero regreso del baño y no hay ninguna.

Estabas tardando demasiado y tenía hambre, mi estómago no podía esperar más.

Podrías estar estudiando las páginas que la maestra nos encargó para la siguiente clase.


Es aburrido leer sin tí Yongseung le mira molesto, cruza los brazos y Yeonho sujeta sus hombros Vamos, cariño. Sólo fueron unas uvas. No debes molestarte por algo tan pequeño.


No es sólo por esto, Yeonho aparta al mayor Siempre comes demasiado y nunca guardas para mí. No puedo seguir soportando eso, deberías controlarte.


Pero sabes que me gusta comer, ¿Acaso a tí no? La comida es deliciosa, ¿Cómo podría tener suficiente con una porción?


Tienes un problema, cualquier persona podría estar satisfecha con menos.

Yeonho baja la mirada y se aleja un poco de Yongseung.

Dijiste que podía comer las que quisiera.

Yo las compré, obviamente tenías que comer menos y guardar para mí.

Bien Yeonho se pone de pié, toma su mochila y Yongseung lo mira de reojo.

¿Por qué guardas tus cosas? Debemos seguir estudiando los problemas.

No habrá tiempo para estudiar, cuando regrese de comprar uvas para tí. Puedes hacerlo solo, mientras no estoy.

Yeonho...

Yongseung no tiene tiempo de decir más, Yeonho se marcha a paso velóz.


Yeonho no podía detener el rápido palpitar de su corazón. Sentía que sus músculos tampoco obedecían y derribarían a cualquier estudiante que se ponga en su camino. Por suerte muchos notaron su prisa y se hacen a un lado. En el fondo, agradece aquello.



Siente que en cualquier momento hecharía a volar.



La presión en su pecho lo hace perderse momentáneamente. Necesita detenerse, pero no puede.



¿Quién lo detendría? Todos lo evitan. Incluso un grupo charlatán de estudiantes.



Excepto uno.




El más pequeño y distraído del grupo. Quien revisa que todos sus útiles estén dentro su mochila. El único que no siente una tormenta avecinarse e inebitablemente colisiona contra Yeonho, llevándose la peor parte del golpe.



Yeonho por fín reacciona y con otros estudiantes se acerca a su pobre víctima acostada en el piso.





Cuánto lo siento Yeonho lo ayuda a sentarse, pero el otro se queja cuando sujeta su brazo En verdad, perdóname. Estaba algo distraído, no era mi intención lastimarte.



El pequeño estudiante levanta la mirada y muestra una pequeña sonrisa.



No se preocupe, estoy bien.



Todos miran incrédulo al afectado sujetándose el brazo y haciendo una mueca, obviamente con su uniforme deshordenado y su mochila abierta.



Voy a compensarlo, déjame acompañarte a enfermería.


No, no, no, no, no uno del grupo se acerca Nosotros lo llevaremos, hyung. No es que pensemos que podría volver a lastimarlo sin querer. Solamente... evitemos este tema y continuemos con lo nuestro. Tenía prisa, así que, no se distraiga más con nosotros. Puede continuar su camino.



Yeonho asiente, creyendo que no lo necesitan y se pone de pié.



Espere el más jóven se para con dificultad y sujeta el brazo de Yeonho, pero lo suelta por su atrevimiento haciendo suspirar aliviado a los otros chicos Yo... Soy Yoo Kangmin, de primer año. Me disculpo con usted por mi torpeza. No volverá a pasar.


No hay problema Yeonho voltea a mirarlo También fue mi culpa, por caminar de forma descuidada. Si alguna vez necesitas ayuda, puedes pedirmelo con confianza.


Sí... eh...


Ju Yeonho hace una reverencia y se aleja con más calma.



Los estudiantes se dispersan y Kangmin mira con una sonrisa por donde Yeonho se fue.



Vámonos, Kangmin. Las clases están por iniciar.


Sale de su ensoñación para responder a sus compañeros.


Oh... Claro, vamos.


Mira una vez más hacia atrás y sus amigos lo acompañan a la enfermería.



















CAMBIÓDonde viven las historias. Descúbrelo ahora