El interés domina a Kangmin y el día siguiente busca a Yeonho por todos los pasillos de la escuela.
Tenía que estar por algún lado y lo encontrará.
Ese chico no fue parte de su imaginación y sus compañeros no evitarán que lo encuentre.
Sólo fue en raspón en el codo, nada grave para que lo vigilen todo el tiempo y le prohiban verlo de nuevo. KangMin no lo entiende. Ese superior no intentó intimidarlo. No luce como una mala imfluencia, a sus ojos, es la persona más interesante que vió en su vida y ese día debe encontrarlo a toda costa. No puede estar una día más sin saber de Yeonho.
Pero pasaron dos días, mas el fin de semana, que no lo encuentra y se desanima.
¿Dónde podría estar?
— ¡Oh! Mis ojos.
Kangmin levanta la mirada y con la vista, busca el origen de la distinguida voz.
Mira por todos lados hasta verlo salir de la biblioteca subterránea, con un paquete de galletas con chispas de chocolate y la genuina leche de banana en manos.
— Yeonho – no planea dejarlo ir tan fácil, tras días sin saber de él.
El corazón de Kangmin se detiene por segundos, cuando el mayor sonríe al verlo y también acercarse.
— Tú... pequeño. No te veo hace mucho tiempo, ¿Los maestros están siendo exigientes?
— No busco libros... estaba buscando a usted.
— ¿Sí? ¿En qué puedo ayudarte?
Kangmin sonríe más.
— Yeono, ¿Tienes mi resaltador azúl? – se acerca Yongseung, buscando en los bolsillos de su mochila y regresando en sus pasos – Tal vez lo olvidé en la mesa.
Yeonho suspira de alivio y con mirada lastimera mira los productos en sus manos, para ofrecerlos a Kangmin.
— Los necesitas más que yo.
— ¿Eh? ¿Para mí?
— Rápido. Tómalos o me arrepentiré.
— De acuerdo.
— Rápido, niño, no hay tiempo.
Asintiendo varias veces, Kangmin los toma.
— Gracias...
Yeonho recupera las galletas y con desesperación busca un buen bolsillo en la mochila de Kangmin, para esconderlas.
— Esconde eso. Esconde eso.
Kangmin lo mira más confundido por los susurros y Yeonho vuelve a encargarse de esconder la bebida debajo el uniforme superior de Kangmin, justamente cuando Yongseung regresa.
— Lo encontré, aún estaba en nuestra mesa – aún sonriendo, mira a la persona desconocida, la cual YeonHo abraza – ¿Puedes explicarme lo que haces, Yeonho?
Yeonho da media vuelta lentamente, con una sonrisa nerviosa y encubriendo al más jóven.
— Sólo saludo a un junior, Seungie. Nos conocimos casualmente en los pasillos y estaba muy felíz por verlo después de mucho tiempo. Te lo presento – sujeta los hombros de Kangmin – Este niño se llama... es...
— Yoo Kangmin, un gusto – extiende una mano hacia Yongseung y este corresponde el saludo con una reverencia.
— Es mi amigo – Yeonho habla a Kangmin.
— Kim Yongseung, ¿Primer año?
— Sí. Aunque el mes no está completado, puedo decir que esta escuela me agrada demasiado. Me siento cómodo en...
— Ahorra tus palabras para las ceremonias. Sólo preguntaba, porque Yeonho no suele recordar la cara de los nuevos. Debió pasar algo grande, para que te recuerde y hasta sea felíz al verte de nuevo.
— Claro que no – abraza con más efusividad a Kangmin, quien no logra controlar el creciente sonrojo en sus mejillas – ¿Por qué dices eso de mí? Recuerdo a todos, es sólo que no nos volvemos a ver, como este caso, ¿Habías visto alguien tan lindo?
— Si ya lo viste y tocaste, aléjate o escapará de tí. Eres muy pesado y tú, Kangmin, regresa a tu camino. Los nuevos aún están a prueba. No descuides los estudios.
Kangmin asiente un poco asustado, por la repentina seriedad .
— Puedes buscarme cada vez que necesites ayuda o simplemente pasar el rato. Me gustaría volver a verte – vuelve a sonreír.cuando Yeonho despide despeinando sus cabellos.
— Sí – suspira Kangmin, viendolos alejarse – Me gusta – empieza a caminar hacia su próxima clase, con una grande sonrisa.
Con el dedo índice, Yeonho toca el brazo de Yongseung.
— ¿Cuál es tu estado de ánimo, ahora? Parece concentración, pero el ceño fruncido es contradictorio, ¿Quieres ir al baño?
— ¿Te parece lindo?
— ¿Qué cosa?
— Ese junior. Nunca los tratas así.
— Te dije que no vuelvo a verlos. Aún estaba asustado y quería darle mi apoyo. Si veo a otro, haré lo mismo, no es fácil iniciar un nuevo ciclo.
— Pero no lo mencionaste antes, ¿Cuándo se conocieron?
— No lo pensé como algo relevante. Lo olvidé muy rápido. No parecía interesante, como comer algo dulce en estos momentos.
— Ah, sí. Ví que compraste leche y galletas, no puedes comer eso todos los días.
— No lo tengo hace dos veranos, siempre lo comisas y hoy tampoco podré comer.
— Así es, entrégamelos.
— No los tengo.
— No volverás a engañarme, Yeonho. Entrégalos por las buenas.
— Digo la verdad, si no crees, revisa.
Yongseung revisa todo lo que puede y regresar, para mirar seriamente a Yeonho, sin poder creer no encontrar algún dulce.
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CAMBIÓ
Mystery / ThrillerDonde el amor y la obsesión nublan la vista de tres jóvenes estudiantes. Yeonho, Yongseung y Kangmin de VERIVERY son los protagonistas en este historia, ubicada en un universo alterno y para nada relacionado al mundo real. Y estará catalogado tempor...