Diecisiete

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Kangmin camina emocionado dentro de la azotea. El lugar que tanto le intrigaba conocer y ahora puede observar todo gracias a Yeonho.



No puede evitar saltar al saber que finalmente están solos.



No podría estar más felíz y su sonrisa crece, imaginando mil formas para confesar sus sentimientos de una buena vez a Yeonho.



Ya no podía esperar más y poco le importaba ser rechazado, sólo quiere ser honesto con sus sentimientos.



Este es mi refugio Yeonho camina a su lado, contemplando el aspecto común de una azotea común Vengo aquí cuando necesito estar solo.


Kangmin mira a Yeonho.


Casi nunca abren la azotea, ¿Cómo es que usted tiene una llave para entrar?



Robé de la dirección Kangmin retrocede asustado y Yeonho ríe Mi tío estudiaba aquí y al convertirse en alguien influyente en su lugar de trabajo, abrió el convenio de esta escuela con la universidad de la que ahora forma parte. Conoce mi historia y convenció a los directores el permitir pasar tiempo aquí eleva la llave entre sus dedos Soy un estudiante tranquilo, así que puedo tomar esta llave cuando yo quiero.



Kangmin no hizo más que observarlo con admiración. Realmente encantado por tenerlo cerca, poder escucharlo y verlo lucir tan tranquilo a su lado.



Eso puede comprobarlo Yongseung, viendo muy poco desde la ventana en la puerta.



Así que, vienes aquí después de discutir.



Intenta ver lo que hacen, pero sólo puede escuchar los cubiertos y las risas por algún chiste que comparten.


Hablan sobre la escuela y vuelven a bromear.


Lo que empieza a molestarle, son las conversaciones que Yeonho nunca compartió con Yongseung.



Este lugar... es especial para mí   Kangmin deja de comer, para mirar a Yeonho, quien observa el cielo sin haber dado no un bocado a su comida Podría decir que es como mi refugio, porque... aquí conocí a alguien especial. Alguien con quien compartí momentos agradables en mi vida y quien tomó mi corazón sin siquiera saberlo. Hizo de mi mundo, algo maravilloso.


Kangmin se siente repentinamente asustado. Sus manos empiezan a sudar, detectando un extraño brillo en la mirada de Yeonho.


Teme saber a dónde se dirige la conversación.


Que sus sospechas sean ciertas.



Todos conocen la estrecha y cercana amistad entre Yeonho y Yongseung. A nadie le sorprendería que algún día esa amistad pase a ser algo más y Kangmin estaría totalmente olvidado.



Ya no tendría oportunidad.


Aún así, pregunta:


¿Yongseung-hyung?



Yeonho voltea a mirarle y niega lentamente, regresando su vista al cielo.



Era alguien más YeonHo suspira y Kangmin se siente aliviado por unos segundos Un superior que fue un buen amigo y... niega pero ya no importa... No está aquí. No es necesario hablar de eso.



KangMin se preocupa por la triste mirada de Yeonho.


¿Le sucedió algo? ¿Acaso...?



Se fue hace mucho tiempo dice Yeonho bajando la cabeza y frunciendo el ceño Desapareció de un día para otro y sólo después de mucho tiempo, nos enteramos que... cambió de escuela mira sus manos cerrándose en puños   Después a otra... y a otra. Entendí que tal vez no quería saber sobre nosotros y renuncié volver a verlo. Me sentí muy herido, porque no me dijo qué le molestaba de mí cuando nos vimos por ultima vez... Parecía que todo estaba bien entre nosotros, pero... Desde ese momento sólo pude confiar en Yongseung, que en un principio me aceptaba tal y como era vuelve a suspirar y reduce el volumen de voz No quería volver a tener amigos, para después perderlos de repente, pensaba que teniendo sólo a Yongseung me bastaría, pero al conocerte, sentí algo extraño. No podía dejarte ir... Tenía que mantenerte a mi lado y cuidarte como debí haberlo hecho.


Kangmin mira a Yeonho y este le devuelve la mirada con una sensación extraña.



Todo pensamiento se esfuma en su cabeza y las palabras se pierden antes de salir de su boca.



¿En serio?


Yeonho baja la mirada y sostiene una mano de Kangmin.


No sé por qué lo siento vuelve a mirar al menor pero no es normal que me sienta de esta forma a tan sólo días de conocernos los ojos de Kangmin se iluminan ante cada palabra Yo... siento que...



El corazón de Kangmin palpita a toda velocidad, intentando descifrar lo que hay en la mirada de Yeonho, quien también busca la respuesta en los ojos del menor que lo atraen de forma inexplicable.



¿Qué están haciendo? Yongseung apoya las manos en la puerta, intenta escuchar y ver algo ¿Por qué hay silencio de repente?



Una extraña fuerza va acercando a Yeonho y Kangmin.



Siento que...


¿Qué?



En ese momento, donde las miradas parecen significar más que las palabras y sólo se necesita de un movimiento, sucede lo que ninguno esperaba.


Yongseung sostuvo la puerta con tanta fuerza que esta se abrió y dejó al descubierto la mitad de su cuerpo, pero no huyó de inmediato, su mirada viajó hacia Yeonho y ambos se sintieron desconcertados por un momento.


Kangmin voltea a ver quién interrumpió ese momento importante y no sabe si avergonzarse, porque Yongseung los acaba de descubrir a punto de darse un beso o asustarse, porque no deja de mirar fijamente a Yeonho.


CAMBIÓDonde viven las historias. Descúbrelo ahora