CAMBIÓ

Once

— Kangmin – el nombrado se detiene con asombro al igual que sus amigos y voltean hacia la persona que buscaba por segunda vez al nombrado – ¿Hice algo mal? ¿Por qué me evitas?

Los amigos de Kangmin lucen desconcertados y exigen respuestas, suponiendo que estaba metiéndose en grandes problemas con Yeonho y ellos no estaban enterados.

— No le estoy evitando – Yeonho cruza los brazos, alertando a los menores – Es sólo... intento pasar más tiempo con mis amigos.

Yeonho baja los brazos y asiente comprensivo.

— Entiendo. Pensé que te desagradaba, que hice algo mal en nuestra salida y por eso me evitabas, pero debí pensar que también tienes otras personas con quienes pasar el tiempo.

— Así es.

Yeonho levanta una ceja, notando que Kangmin evita mirarlo a los ojos.

— Bueno. La razón por la que estaba buscándote, era para invitarte a almorzar conmigo, pero como quieres pasar más tiempo con tus amigos, supongo que podríamos hacerlo otro día.

— Claro.

— ¿Está bien mañana? – Kangmin mira con duda a sus amigos, quienes niegan inmediatamente – Tus amigos pueden unirse. De esa forma podremos conocernos mejor y tal vez ser más cercanos.

Kangmin asiente, por la insistencia del mayor.

— Está bien. Nos vemos mañana.

— Perfecto. Esperen en su salón, yo los buscaré para ir juntos.

Los menores aceptan y se despiden de Yeonho con cierta incomodidad, continuando su recorrido por los pasillos del edificio, dando lugar a que Kangmin sea nuevamente interrogado.

>> >> >>

— Yongseung.

El nombrado detiene su caminar y lentamente voltea hacia la persona que quería evitar por un tiempo, pero ahora, están mirándose fijamente en medio del pasillo, ignorando y obstruyendo el paso de otros estudiantes.

— ¿Qué?

Yongseung había luchado, para no lucir vulnerable ante los ojos de Yeonho y que el suave tiembre de su voz no delate su alegría por verlo de nuevo. Así que, desde el fondo de su estómago, produjo un sonido más grave y serio que asustó por unos segundos a Yeonho.

— ¿Podemos hablar? – mira los libros que Yongseung sostiene en brazos – Te acompaño...

— ¡Yeonho-hyung!

La figura de Kangmin y sus amigos, interrumpió el momento y los pensamientos de la pareja.

Yongseung presiona los libros al ver a Kangmin abrazando efusivamente a Yeonho y este le sonríe, estrechando en sus brazos.

— Ah. Hola, chicos – saluda a los amigos de Kangmin y estos responden moviendo la mano.

— ¿Están listos? Nosotros estamos listos. Estoy muy ansioso – pregunta Kangmin, todavía abrazando a Yeonho – Salimos lo más rápido de nuestro salón, para tomar la mejor mesa, ¿Nos vamos?