CAPÍTULO 7 DE NUEVO A SALVO

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Amanda se encontraba sobre la cama, era media noche, como sucedía desde que estaba ahí, había dormido poco y su sueño era tan ligero que cualquier ruido la despertaba, justo ahora le pareció escuchar que intentaban abrir la ventana, se sobresaltó, hacia una semana de que no salía de ahí, Román no se lo había prohibido pero ella no tenía nada que hacer fuera de ese lugar, y menos rodeada de los hombres que él había puesto a custodiarla, se lo había advertido y ella lo había comprobado cuando intento salir el primer día de su encierro, sabía que no podría dar un paso sin que él lo supiera, así que optó por quedarse en su habitación, lo único que le interesaba saber era si Javier estaba bien y Matías le había informado que estaba siendo atendido y que estaba respondiendo bien, así que después de eso ya nada le importaba, se quedaría en aquella habitación, después de todo a nadie le importaba, de no ser por Angelina que le llevaba la comida o Teresa que en ocasiones la reemplazaba, no había nadie más que se atreviera a acercarse, y a Román, parecía no importarle, desde ese día no lo había vuelto a ver.

Volvió a escuchar ruido, se sentó en la cama abrazada a sus piernas, ¿qué podía hacer? Solo esperar, quien quiera que fuera no sería nada bueno, pero desde hacía tiempo que no esperaba nada bueno, no desde que su padre la obligó a casarse con ese hombre, al que no quería, y quizás ni él a ella por cómo se estaba comportando.

Por fin la ventana cedió y miró aterrada como la figura de un hombre se introducía y se dirigía hacia ella.

_ ¡Amanda! ¿Estás bien? - escuchó aquella voz que pensó no volvería a oír nunca más.

_ ¡Javier! - exclamó sin salir de su asombro. Luego sintió sus fuertes brazos rodearla con desesperación.

_ ¿Te encuentras bien? - toco su rostro escudriñando en la oscuridad, quería saber si no había sido maltratada por el energúmeno de su amigo.

Ella asintió sin contestar, estaba al punto del llanto, no podía creer que él se encontrara ahí, arriesgando su propia vida, porque si Román se enteraba seguro lo mataría.

_ Vengo por ti. - dijo sin dejar de mirarla, aunque estaba oscuro, la luz de la luna le permitía verla, su rostro estaba demacrado, enormes ojeras circundaban sus hermosos ojos y ella parecía estar en los huesos, ese idiota de Román la estaba dejando morir de hambre, seguro ni siquiera se estaba ocupando de sus necesidades básicas, la abrazo de nuevo y la sintió tan vulnerable, tan frágil, sin pensarlo busco un abrigo, se lo puso con rapidez, luego la tomó en sus brazos y después de constatar que no había nadie a la vista la sacó por la ventana y se la llevó.

*****
Era imposible contener el llanto, durante todos esos días Amanda se había sentido tan perdida, tanto que ya nada le importaba, se había contenido durante todo el trayecto, él la había sacado de esa habitación y la había cargado durante un buen rato, hasta que salieron del rancho y llegaron a su camioneta, ahí la depositó con cuidado sobre el asiento y la arropó, luego manejó sin parar hasta llegar a la cabaña de donde Román se la había llevado hacia una semana.

Ella se estremeció solo de pensar que él volviera. No quería regresar, se sentía tan bien el estar con Javier, era el lado opuesto de Román, Román era explosivo, impulsivo, se enojaba con facilidad, y actuaba sin pensar, sin embargo, Javier era más centrado, más maduro, pensaba bien antes de actuar y era el que contenía a Román de cometer alguna locura, no quería admitirlo, pero desde que lo conoció había quedado prendada de él, solo que su padre se había empeñado en emparejarla con Román, quien sólo le provocaba temor.

_Descansa. - se acercó Javier por detrás. _ te prepararé algo caliente para el frío.

Ella no resistió y se volvió rodeando con sus brazos su cuerpo.

POR UNA MUJER No.1️⃣0️⃣/SERIE HOMBRES DE LA SIERRADonde viven las historias. Descúbrelo ahora