CAPÍTULO 11 OLVIDEMOS TODO ESTO

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_ ¡Mira! - le extendió la nota.

Javier la tomó, de inmediato se dio cuenta de que no la podía haber escrito ella, eran unos garabatos que con dificultad se entendían, más bien parecían haber sido escritos por alguien que apenas si sabía escribir.

_ ¡Eso no lo escribió ella! - dijo entregándole la nota de nuevo.

_ ¡Lo supuse! - la tomó Román guardándola de nuevo. _ pero ¿cómo estás tan seguro de que no lo hizo ella?

_ Conozco su letra, un par de veces le escribió a su madre y yo llevé esas notas, eran muy breves y no estaban dentro de ningún sobre.

_ ¡Entonces! ¿piensas lo mismo que yo? - lo miró interrogante.

_ ¡Alguien se la llevó! - dijo Javier con seguridad. _si te prometió que no escaparía y la estabas tratando bien estoy seguro de que no rompería su promesa.

_ Por eso estoy aquí. - dijo Román. _ necesito tu ayuda.

_ No la necesitas. - dijo serio. _tienes un ejército contigo, hay mucha gente que te puede ayudar. Además, dijiste que ya no era tu amigo y que no me querías ver por tu territorio, incluso sigo siendo el hombre con el que ella te engañó, según tú.

_ Me equivoqué. - dijo con sinceridad. Ahora le creo, sé que no tuvieron nada que ver, pero aun así sé que tu sientes algo por ella.

Javier se tensó poniéndose en alerta, era verdad, pero él ¿cómo lo sabía?

_ Solo hace falta ver como la miras. - pareció leer sus pensamientos. _ y todo lo que has hecho y soportado por ella.

_ ¿Y si así fuera? - lo enfrentó sin admitirlo abiertamente. _ ¿ya no te molesta?

_ Digamos que no me agrada, pero no puedo cambiar la realidad, sin embargo, eso no es lo que importa ahora, lo importante es dar con ella y tu mejor que nadie conoce estos lugares y a la gente, alguien te puede dar información, o tú sabrás en donde buscar mejor que yo.

En eso tenía razón, Javier sabía moverse por esos lugares y la gente lo apreciaba, así que a él se le facilitaría más el poder encontrarla.

_De acuerdo. - dijo por fin Javier, _ es una tontería estar enojados, si tú no tienes nada contra mí, yo Tampoco. - le extendió la mano.

Román la ignoro y en su lugar le dio un fuerte abrazo, se sentía tan bien contar de nuevo con él.

_ Perdóname hermano. - dijo. _ no quiero que esto vuelva a suceder y por mi parte créeme que no sucederá. - dijo con sinceridad.

_ Olvidemos todo esto. - dijo Javier separándose. _ y vamos por ella.

Desde ese momento tomó el mando de nuevo, empezó a organizar a la gente que ahí estaba dando órdenes y poniéndose en marcha.

*****
Amanda había estado los dos últimos días muy tensa, su padre le había estado enviando recados. Quería que se encontrará con él fuera del rancho, pero ella, se había negado en todas las ocasiones, la última era una amenaza contra su madre si no obedecía.

Desesperada había decidido mostrarle las notas a Román y contarle su situación con su padre.

Ya no le temía como en un principio, él se estaba acercando cada vez más a ella y le prestaba más atención. Esto había ocasionado que se sintiera más cómoda con él y por consiguiente pudiera tenerle la confianza suficiente, como para pedirle ayuda, sin embargo, Román había salido fuera y no regresaría hasta tarde o quizás hasta el día siguiente.

Esa noche supo que el no regresaría, y por alguna razón se sintió insegura, lo cual era una tontería porque el lugar estaba totalmente custodiado, hombres armados iban y venían por el rancho de día y de noche, la única persona que pudiera llegar hasta ella sin ser vista era Javier y desde el último enfrentamiento con Román no lo había visto y sabía que no se acercaría, Matías, que era el que se atrevía a desobedecer las órdenes de Román y se había, atrevido a tener contacto con Javier le había confesado que lo único que él le preguntaba cuando se veían era si ella estaba bien, si la estaban tratando con respeto, como merecía. Esto la enternecía, ¿cómo no estar enamorada de ese hombre?

Era tarde, el sueño se le había ido, escuchó ruidos por el lado de la ventana, de inmediato recordó cuando Javier entró por ese lugar, sin dudarlo brinco de la cama, aún estaba vestida porque había estado esperando a Román y sin pensarlo abrió la ventana asomando su rostro. Fue lo último que supo antes de perder la conciencia.

*****
Javier miró al padre de Amanda, hablaba con Román, pero él se hallaba tan retirado de ellos, que no pudo escuchar lo que decían, ese hombre no le caía bien, no le daba confianza, si por él fuera no estaría ahí y mucho menos se hubiera quedado a trabajar con Román, pero era un hombre astuto, que había conseguido estar cerca del padre de Román y casi se había convertido en su hombre de confianza. De no haber muerto prematuramente, quizás lo hubiese conseguido, lo malo era que lo mismo estaba tratando de hacer con Román, de no haber sido por él, que siempre lo había frenado y lo había mantenido en su lugar, quizás ahora fuera quien mandara ahí, después de Román claro, o quizás ya hasta se hubiese deshecho de él.

Por desgracia y a pesar de sus esfuerzos ese hombre ya se había posicionado demasiado cerca de Román, ahora era su suegro y se comportaba como si ya fuera el jefe.

La mayoría de los hombres ya lo miraban y lo trataban con respeto y sumisión, pero él no, no lo haría, porque no era una persona de fiar y no se lo merecía.

Se había dado cuenta de que Francisco lo miraba con odio, lo entendía porque no se la había puesto fácil, por el contrario siempre alertaba a Román de las cosas retorcidas que intentaba hacer y le frustraba sus planes, bueno, casi todos, no había logrado hacer que su amigo desistiera de su boda con Amanda, pero aún así, no permitíria que ese hombre se saliera por completo con la suya, no importaba que le expresara abiertamente su odio, ese no era su problema, si no lo quería ver o si tenía algún problema con él que lo tratara con Román, y si Román decidía reemplazarlo, él se iría, pero mientras no fuera así, seguía siendo su jefe, aunque Román fuese su suegro.

_ ¡Solo eso me faltaba! - se acercó Román furioso hacia Javier.

_ ¿Qué sucedió? - interrogó mientras observaba a Francisco alejarse del lugar.

_ ¡Que ese idiota venga a exigirme cosas! ¡Prácticamente me responsabiliza por la desaparición de su hija!

_ Debe de sentirse muy seguro para atreverse a enfrentarte. - dijo Javier.

_ ¡Maldito hombre! - vociferó. _ no le doy su merecido solo porque mi prioridad en estos momentos es encontrarla, pero una vez que lo haga me va a conocer. Podría jurar que se estuvo escondiendo de mí el muy cobarde.

_ Yo que tú lo mantendría vigilado, no me da confianza.

_ Es un cobarde muerto de hambre, que sólo quiere vivir a mi costa.

_ Pues lo está logrando. - dijo serio Javier. El veía más allá de lo que Román veía.

_ Eso se acabará pronto. - dijo Román convencido. _ lo primero es encontrar a Amanda

_ Todo está listo para iniciar la búsqueda.

_ Bien - dijo Román con ansiedad. En realidad se sentía culpable, después de todo ella estaba bajo su cuidado, no tenía por qué haber sucedido eso.

_ Ya organicé los grupos, cada quien sabe lo que tiene que hacer y hacia dónde dirigirse, tú y yo estaremos separados pero iremos por el mismo rumbo, si mi intuición es correcta pronto daremos con ella - dijo con confianza.

*****
Francisco miró furioso a su alrededor, el rancho de Román seguía tan vigilado como siempre, había esperado con paciencia a que todos se fueran en busca de su hija, y lo habían hecho sólo que ahora que había vuelto Javier y había tomado de nuevo el control, él no había dejado desprotegido el rancho como seguramente lo hubiese hecho Román, el confiaba en sus hombres, pero Javier veía donde Román no lo hacía. <<maldito Javier>> pensó, era la segunda vez que echaba a perder sus planes, tendría, que pensar la forma de deshacerse de él sin que nadie sospechara. Por lo pronto tendría que seguir esperando para lograr tomar posesión del rancho y del lugar de jefe que ahora ocupaba Román.

Su idea había sido que en cuanto el rancho quedara sin vigilancia, llamaría al grupo de hombres que ya tenía reunidos y que había ido reclutando de un tiempo a la fecha, incluso algunos eran hombres de Román que no dudaron en traicionarlo si Francisco les daba lo que les había prometido, sin embargo, ahora, sus planes se venían abajo, pero ya tendría su oportunidad más adelante. Por lo pronto jugaría sus demás cartas.

POR UNA MUJER No.1️⃣0️⃣/SERIE HOMBRES DE LA SIERRADonde viven las historias. Descúbrelo ahora