Santiago pensó que su día no podía, ser más extraño, de hecho desde la tarde anterior, cuando había recibido otra llamada, esta vez se trataba del segundo al mando de Román Sánchez, Javier, él había contactado con él y él lo había escuchado, si era sincero prefería tratar los asuntos con Javier más que con Román, era más abierto y más centrado a la hora de dialogar, si su instinto no le fallaba era Javier quien tenía el control de ese territorio, aunque para todos fuera Román, no era que él fuera menos, pero el que dirigía y manejaba a toda esa gente era Javier, era el de las nuevas ideas y era el que decía la última palabra, aunque todos pensaran que era Román, había visto de primera mano como Javier era capaz de influir en alguna decisión que su amigo estaba tomando mal y hacerlo cambiar de parecer.
Santiago se daba cuenta de que Javier era más como él, más de rancho, más de trabajar en el campo, de ensuciarse las manos, de meterse donde nadie más quería, era más de relacionarse y comprometerse con su gente, para los negocios había alguien más que se encargara de ellos, en su caso, su hermano Damián y su sobrino Nicolás y en el caso de Javier, estaba Román, ese era su elemento, verse bien y negociar con los demás, aunque aún en eso Javier sabía dirigirlo, solo cuando veía que él se desviaba.
La tarde anterior Javier le había pedido un favor.
_ He escuchado algunos rumores acerca de ti. - le había dicho.
_ ¿Qué clase de rumores? - había contestado él.
_ Se dice que puedes ayudar a cierto tipo de gente. - contestó. _ a gente que está en dificultades.
_ Te escucho. - se había acomodado en la silla de su despacho en el rancho.
_ Se trata de una familia, son los padres, la esposa embarazada y el hijo pequeño de un hombre. Ellos están siendo usados para amenazarlo y necesito encontrarles un lugar seguro, quizás solo sea por un tiempo.
_ Dame los detalles y nos pondremos en movimiento. - había contestado él.
_ Me gustaría que esto quedara entre tú y yo. - había dicho Javier. _este es un asunto que sólo me concierne a mí, no a Román.
_ De acuerdo. - había dicho él.
Después de hablar y ponerse de acuerdo había colgado.
Eso había sido el día anterior, pero sólo unas horas más tarde había recibido la segunda llamada extraña, se trataba de su sobrino Nicolás.
_ Tío necesito pedirte un gran favor. - Había dicho.
Él se sorprendió. Nicolás no era de los que andaba por la vida pidiendo favores, siempre había tratado de ser muy independiente, de hecho, siempre eran él o Damián, quienes estaban al pendiente de ver que necesitaba o que le faltaba, así que si, si le sorprendió que hoy estuviera solicitando de su apoyo.
_ ¿En qué puedo ayudarte? - había preguntado.
_ Hay una mujer que necesita nuestra ayuda, es amiga de Verónica y está en serios problemas. Necesito que me prestes tu helicóptero.
_ Sabes que puedes disponer de todo lo que es mío. - Había dicho, y era verdad. Su sobrino y Damián era ya, su única familia directa, Damián tenía sus propios recursos y Nicolás empezaba a hacerse un lugar en el mundo de los negocios, pero él aún se sentía responsable por él, Nicolás desde siempre había estado muy apegado a él, aún antes de que sus padres y toda su familia muriera.
Después de que le explicara que la chica había sido secuestrada y había escapado de sus captores y que en esos momentos se encontraba sola y perdida en medio de la sierra, él puso a su gente en movimiento.
Ahora, al terminar el día estaba de nuevo poniendo a su gente en alerta, y como ya era costumbre, solicitando el apoyo de sus amigos Gustavo, Roberth y a través
de ellos, a James, quien en esos momentos ya estaría consiguiendo toda la información de Norberto Quintana y rastreando su ubicación.
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POR UNA MUJER No.1️⃣0️⃣/SERIE HOMBRES DE LA SIERRA
RomanceRomán Sánchez arrogante atractivo y un importante jefe del crimen organizado, es un soltero empedernido, sin embargo, decide contraer matrimonio pensando que lo hace con la mujer indicada. Javier Hernández, hombre valiente y leal, carismático e irre...