Hasta Que Ella Te Recuerde.[finalizada].

Parte 1

El corazón me late con fuerza, el frío me recorre todo el cuerpo pero no me importa, no me movere de la sala de espera del hospital hasta saber que mi mejor amiga se encuentra bien.

- hija no puedes pasar la noche aquí- mis ojos buscan a mi madre y niego, no puedo abandonarla.

- no voy a dejarla mamá, lo siento pero no me movere de aquí.- mi voz sale segura y me abrazo a mi misma para dejar de temblar.

- bien, iré a traerte un cambio se ropa.

- gracias...

Veo como mi progenitora se va dejándome con la familia de Morgan, ya han pasado cuatro horas desde que entró a cirugía, la angustia me invade por completo, no puedo evitar llorar de tan solo pensar de que puedo perder a mi mejor amiga.

- ponte esto Tara- Derek el novio de Morgan me pasa su abrigo, el también tiene los ojos rojos por llorar, aunque ambos nos llevábamos pésimos sabía que el la amaba con locura.

- gracias- digo con la vos temblandome, el asiente y se sienta a mi lado.

Cuando supe lo que pasó me encontraba en casa de mi prima y me estaría quedando con ella a dormir, pero salí en pijamas hacia al hospital cuando la madre de Morgan me llamó para darme la noticia, al llegar me lo contaron todo y seguimos sin saber por qué Morgan se había escapado de su casa y usando el auto de sus padres, mi amiga no es así, Morgan no haría algo así.

-¿podemos irnos a la cafetería?- veo extrañada a Derek por su propuesta ya que hace unos cinco minutos atrás fue a comprarse café, pero de igual forma acepto y nos vamos.

-¿quieres hablar conmigo a solas?- él suspira y se detiene.

- si, es que quiero saber por que Morgan se encontraba conduciendo a las dos de la mañana y sin el permiso de sus padres a quien sabe qué.

- no lo sé Derek, ella dijo que no se sentía bien para acompañarme a casa de mi prima.- él se frota el rostros por la frustración, realmente  nadie sabia por que mi amiga había hecho tal cosa.

Ambos nos quedamos callados, siento una presión en el pecho que cada vez se hace más intenso, siento un leve escalofrío y los ojos se me llenan de lágrimas, la realidad es dura, veo a mi alrededor y se que quizás Morgan no se  salve.

- lo siento Tara- Derek se acerca a mi y me rodea con sus brazos, nunca antes me había abrazado, de hecho ni siquiera recuerdo algún roce entre nosotros y lo que más temo sucede, mi corazón se acelera y en medio del caos siento como mis mejillas comienzan a arder, puedo sentir sus músculos, puedo escuchar su corazón, quizás porque el era más alto que yo, entonces la culpa aparece y suelto un sollozo, Derek Miller siempre será algo prohibido para mi, así que por mi bien respiro ondo y me alejo de él, vuelvo a colocar las protecciones necesarias para ser una buena amiga.

- volveré con los padres de Morgan.

- bien.- le doy una última mirada y camino a pasos apretados hacia la sala de espera otra vez.

Conocí a Derek hace dos años atrás, era el chico nuevo y que pronto se volvió popular en la escuela, era carismático, agradable y bueno, era igual que Morgan, solo bastó una cita para que se dieran cuenta de que se querían con locura, así que comenzaron una relación, supe que me gustaba cuando los vi besarse, sentí algo raro en mi interior, me sentía triste, sentía que había perdido algo sin siquiera tenerlo, entonces entendí que quizás me sentía atraída hacia el nuevo novio de mi amiga, me sentía horrible así que decidí que mis sentimientos hacia el no floreserian, decidí no molestarlos cuando estaban juntos, decidí no salir con ellos, decidí conocer a chicos, decidi que Derek Miller sería la felicidad de Morgan, así que decidí colocar una barrera, paredes gruesas que me protegieran, así que me sentí tranquila, me sentí bien y todos eran felices, pero este abrazo hace que me sienta insegura, ¿a caso seguía sintiendo algo por Derek?.

Eso es imposible.

Me siento en el pequeño sofá y espero a los doctores, después de dos horas finalmente uno de ellos hace su aparición, mis ojos buscan a Derek y él a mi, no hace falta decir palabra alguna para saber que a ambos nos consume el miedo, así que cuando nos acercamos a los padres de Morgan escuchamos la gran noticia, mi amiga estaba a salvo, todos sentimos el alivio inmediato sin saber lo que vendría luego, algo que nadie se lo espera.