parte 5

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Jerry me presenta a su familia, su esposa se llama Florencia, su hija se llama Catalina y su mellizo Mateo, pero quien realmente me impacta conocer es a la pequeña Elena, ella era una miniversion mía, si no fuera por el color rubio de su cabello, el cual heredo de su madre, pero tiene los ojos azules, misma nariz y color de piel, ella me sonríe, veo el brillo en sus ojos, es una niña emocionada por conocer a su media hermana, pero no puedo evitar sentir envidia, esta niña lo tiene todo, la situación me sobrepasa por lo que pido pasar al baño, me encierro ahí para tratar de tranquilizarme.

Saco mi celular del pequeño bolso que me traje conmigo y con el caos en mi mente llamo a Morgan, se que no me recuerda, pero no me importa, quiero escuchar la voz de mi mejor amiga, pero ella no contesta, el corazón se me arruga y tengo ganas de llorar, de gritar, de irme de aquí.

-¿te sientes mal hermana?- Elena toca la puerta y respiro hondo antes de abrir, me recuerdo a mi misma que esa niña solo tiene siete años, de que no es su culpa el haber nacido, como tampoco es su culpa que mi padre no me quisiera.

- si estoy bien- ella asiente y no puede evitar sonreír.

- somos muy parecidas- dice entonces tímidamente- nuestros ojos son del mismo color y...

- será mejor que me muestres en donde será la cena- mi voz sale tensa, fría y seca, no puedo corresponder a su cariño, simplemente no podía y una vez que sea mayor de edad no voy a permanecer a esta gente.

Elena se pone triste de inmediato, con la cabis baja me lleva al gran comedor y me siento al lado de Catalina, esta me mira con total desagrado, como si yo fuese una peste, así que le devuelvo la mirada.

-¿cómo se encuentra tu amiga?, tu madre me dijo que había tenido un accidente.

- está mejor- cuando llegue a casa le diré a mamá para que no le cuente nada de mi vida.

- eso suena bien,¿y que te parece la comida?, tu madre me dijo que la pasta te encanta.

- si- digo y desvió la mirada de la comida hacia Mateo, el tiene una mirada fría y aterradora, siento un escalofrío en todo el cuerpo por lo que no puedo seguir mirándolo por mucho tiempo, todo el gritaba peligro.

- oye Elena,¿por que no le preguntas lo que querías saber de Tara?- la niña me mira y solo niega.

- no pretendo contestar nada, además todos aquí saben que estoy hobligada a venir.- tras mi comentario todos se quedan callados, así que sigo.- saben una vez vine aquí con mi madre, tenía diez años y tu ni siquiera quisiste que pasemos al jardín Jerry, saliste a vernos en la calle y te negaste a conocerme, a hablar conmigo al menos por cinco miserables minutos.

- y no sabes cuánto me arrepiento ,por eso, yo...

- quiero irme, no soporto ver a tu perfecta familia, prefiriendo a niños desconocidos que a tu propia sangre.

- está bien, te llevaré a tu casa.

- no,.prefiero irme como vine a este lugar, con el chofer.

Al llegar a casa mamá me preguntó porque volví tan pronto, le cuento lo que pasó y no dice nada, así que me voy a mi cuarto.

Al día siguiente voy a casa de Morgan, la señora Lilian me deja pasar y subo a su habitación, ella se encuentra acostada viendo varios álbumes familiares.

- hola Morgan- ella alza la vista y se me queda viendo.

-¿Tara cierto?- pregunta y asiento, con timidez me siento en una silla.

-¿cómo te sientes?.

- adolorida, aún me duele la cabeza pero más las costillas.

- pronto el accidente será sólo un viejo recuerdo del cual nos vamos a reír- espero a que se ría pero no ocurre.

- encontré muchas fotos tuyas en mi habitación.

- es que hemos pasado por muchas cosas- intentando que mi voz no se quiebre pero es imposible, por un momento me dan ganas de sacudirla hasta que lo recuerde todo y seguir.

- ¿me puedes hablar sobre Derek?,sabes hoy estuvo aquí.

- seguro que lo vas a ver muy de seguido- digo y ella baja la mirada.

- le pedí un tiempo.

-¿qué?.

- es que no lo recuerdo y tampoco siento nada por el chico, lo veo como a un extraño...

-¡¿pero como se te ocurre hacer eso Morgan?!- ella se sobresalta, así que bajo la voz- escucha tu lo amas y...

- vete- me quedo helada en mi lugar.

-¿qué?.

- quiero que te vayas Tara, no voy a dejar que una desconocida venga a gritarme a mi casa- me quedo mirándola, el corazón se me quiebra.

- pero soy tu amiga.

- no hagas que llame a mi madre para que te saque de aquí.- no lo puedo creer.

- pero...

-¡que te vayas!- suelto un grito ahogado y con las piernas temblando me voy de ahí.

La señora Lilian me consuela pero no es suficiente, me voy de ahí herida, los recuerdos con Morgan aparcen y lloro porque siento que he perdido a una hermana, una que ahora me ha sacado de su vida, las personas que pasan se me quedan viendo pero no me importa, cuando llego a mi casa me sorprende ver a Derek, pero solo hace falta que nuestras miradas se conecten para saber que ambos estamos rotos por la misma persona.

Hasta Que Ella Te Recuerde.[finalizada].Donde viven las historias. Descúbrelo ahora