Benvenuti!
Esta novela, la cual es producto de un arduo, apasionado trabajo de años, estará disponible hasta que se me hinche el huevo. Su formato no está adaptado a Wattpad porque la intención es publicarla en papel, así que me disculpo de antemano si algunos párrafos o capítulos resultan extensillos TwT.
Además, contiene una mezcla de estilo propio de diálogo directo e indirecto. En ratos es un trabajo bastante experimental porque me encanta jugar con las formas de contar las cosas. Asimismo, contiene palabras y frases en distintos idiomas (italiano, inglés y francés, juro que tienen sentido dentro de la trama), por lo que estaré poniendo un debido glosario de dichas palabras, incluso algo de contexto, en caso de que los lectores las desconozcan.
Muy importante:
En esta novela se manejan temáticas tabúes y muuuy adultas que por cuestiones de lectura (¡dile no a los spoilers!) no adelantaré. Así que pido mucho respeto, madurez y comprensión. Si es usted menor de edad o demasiado sensible, le pido de favor que se abstenga de leer.
Cualquier parecido con la realidad, puede o puede no ser una coincidencia. De todas maneras, no se olviden de que esto es un trabajo de ficción.
Espero disfruten la lectura, tanto como yo disfruté y amé escribir Bermellón. Para ser sincera, los votos me importan una tostada sola. Peeero, si no es mucho pedir, por favor déjenme sus comentarios sobre la novela. Mándenla a la goma, ámenla, critíquenla, lo que sea, pero por favor, díganmelo con sus comentarios. Como escritora, me nutro de las áreas de oportunidad, así que, ¡muchas gracias!
Este libro quiero dedicarlo a mis madrinas Ime, Ana y Pam. No sé cómo agradecerles. Sin ustedes, puf, ¡juro que seguiría perdida!
Gracias infinitas a mi extendida familia; en especial, agradezco a mis papás, a mis diez (once) hermanos y a mis amigos.
Y para ti también, admirable lectora y lector que vienes a ver cómo me encuero el alma, muchas gracias.
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[B3rm3llon]
General FictionAmélie Simone Batrezzio, de dieciocho años, ha superado sus problemas y conflictos de cría porque aprendió a no pudrirse por dentro con las palabras no dichas. Dejó de creer en el infierno del lore católico al que, en su infancia, pensó que iría por...