SOYEON
-¿Yeh Shuhua?- Sinceramente no tenía ni idea de quién era esta chica, pero ella parecía conocerme de algún lado. ¿Una fiesta? No creo, suelo estar consciente en la mayoría de ellas y siempre recuerdo las caras de las personas que se me acercan. ¿En el instituto? Probablemente sea de ahí, me da pereza recordar todos los rostros, por lo que supongo que puede ser alguna de esas chicas que andan por ahí. Además de que soy “popular” en todo el instituto, por eso debe de saber mi apellido -¿Nos conocemos del instituto?- Y no, no era de allí porque ella negó rápidamente con la cabeza mientras me seguía mirando con esa sonrisa divertida. Ya hasta me estaba entrando miedo, parece que fuera a hacerme alguna broma en cualquier momento. Nota mental. Yeh Shuhua es peligrosa, mantén la distancia.
-Acabo de mudarme desde Taiwán, ¿Cómo podría estudiar contigo?- ¿Taiwán? A ver, ahora sí que no estaba entendiendo absolutamente nada, si se acababa de mudar como es que me conocía, y es que parecía hacerlo o ella tenía exceso de confianza con los desconocidos, porque cuando menos me lo espere, sentí sus brazos rodeando mi cuello, empezando a guiarme de regresó a mi casa. Es muy peligrosa, aléjate de ella. No era normal que alguien actuará con tanta confianza -No has cambiado nada, sigues igual de aburrida- ¿Ah sí? Pues tú eres desesperante. ¿Quién demonios se creía que era? Iba a golpearla si no me explicaba ahora mismo quien era.
-Creo que me estas confundiendo con alguien más- Poco probable. No hay nadie como yo. Epaaa, ese ego. Mi mente tenía razón, no era de ser egocéntrica pero enserio que era difícil encontrar a alguien que se parecía a mí. ¿Y si tiene problemas mentales? Genial, ahora andaba rodeada de loquitos, primero Suga, luego Yuqi, ¿Y ahora ella? ¿Tengo un imán para las desgracias o qué? Bueno no, Song no es una desgracia, ella es una masita abrazable.
-Claro que no Jeon Soyeon, se quién eres- ¿Una acosadora? Ya estaba volviéndome paranoica de nuevo, negué suavemente con la cabeza al mismo tiempo que ambas nos deteníamos frente a dos adultos que no conocía y mis padres, quienes parecían bastante contentos. Ah, se conocen. Eso tenía sentido, aunque por otro lado, ¿Yo que tenía que ver ahí? Seguía sin recordar a la chica a mi lado.
-Parece que ya se reencontraron Soyeon, ¿Recuerdas a Shuhua?- No, de hecho pensaba que era una loca y estuve a punto de golpearla. Negué suavemente con la cabeza mientras veía por el rabillo de mi ojo como la chica no quitaba esa sonrisa de su rostro. Yo de ella ya me hubiera sentido muy ofendida si no me recuerdan. Creo que la que se merecía un golpe era yo -Se conocieron cuando eran muy pequeñas, eran mejores amigas- Aclaró mi madre. Oh. Buen dato, pero… Seguía sin recordarla. He de admitir que tengo pésima memoria. De todos modos, no pueden echarme la culpa si nos conocimos cuando éramos niñas, es normal no recordar cosas.
-Pero luego tuve que irme a Taiwán y perdimos toda comunicación- Ella si parecía recordarlo perfectamente. Aunque creo que yo, por más que echara cabeza, no la iba a recordar -Pero ahora he regresado, una versión mejorada de mí- Levantó sus pulgares. Se veía bastante confiada de que en verdad era una versión mejorada. Bien por ti chica.
-Ah- Sinceramente no sabía que mas decir porque no recordaba nada. De hecho ni sabía que había tenido una “mejor amiga”, pensé que siempre había estado sola -¿Bien?- Agregué al ver que nos habíamos quedado en silencio y odiaba aquello, me hacían sentir incómoda.
-Y por eso no has cambiado nada- Sentí un suave golpe en mi cabeza. Vale que éramos amigas pero si me volvías a pegar te lo iba a regresar con el doble de fuerza. Advertida Yeh.
-Ellos acaban de llegar, por lo que tienen muchas cosas que hacer- Miré a mi madre, quien seguía en su momento de euforia. Tarde o temprano iba a cambiar y se volvería una loca psicópata que anda regañado a todo el mundo, ya me la conocía. A una madre no le dura la felicidad para siempre y solo era cuestión de tiempo para que cambiará su comportamiento -Así que los hemos invitado mañana a comer para que hablemos, ¿No te importa?- ¿Y porque me preguntas cuando ya sabes que no voy a poder negarme? Eso sería demasiado irrespetuoso de mi parte.
