YUQI
Miércoles. Mitad de semana, por fin.
Realmente no podía llegar a parecerlo, pero esta semana era muy agotadora, para nosotras en especial.
Levanté ligeramente la mirada, encontrándome con Jeon en una de las mesas más apartadas de la biblioteca. Sabía que no le gustaba que la molestarán en su lectura, ni mucho menos cuando estaba estudiando. Era un crimen ir a interrumpirla ahora mismo, a menos que quisieras un golpe.
Y no la culpaba, era lógico que quisiera concentrarse y más en estos momentos. Tenía una reputación que mantener como la mejor de este lugar y sabía que no lo quería perder por nada del mundo.
-Song- ¿Hasta en la biblioteca me lo encontraba? Pero si era un orangután. De hecho creo que ellos aprenden más que este tipo. Sinceramente no sabía cómo le hacía para pasar las materias, o bueno, si lo sabía. Sobornando a los profesores, a la directora o haciendo lo que iba a pedirme o más bien, obligarme a hacer -Toma- Tiró un par de papeles sobre la mesa, dejándome ver el nombre de todas las materias -Las necesito para el viernes- ¿Este tío estaba loco o qué? No iba a poder hacer todo eso en un día, y menos ahora que tenía que estar estudiando para no ir a embarrarla en los exámenes de coreano.
Era bastante grande el fajó de papeles por lo que no creía que todos fueran recientes. Le eche una pequeña vista a las fechas de algunos y logré notar que había incluso unos que eran del mes pasado.
¿En serio? Le iban a recibir algo que ya estaba tan caducado. Bueno, realmente ya nada debería sorprenderme. Yoongi tenía el poder de hacer lo que quisiera en este lugar. Lo que quisiera.
-No los podré tener resueltos para el viernes- Mala idea dar mi punto de vista, sentí una de sus manos apretar de manera “disimulada” mi nuca, aunque en verdad estuviera usando más fuerza de la necesaria -Me estas pidiendo imposibles.
-Pues no duermes y listo- Buen punto, podía pasarme toda la noche haciéndolos, pero eso haría si fueran míos, no si son los tuyos. Idiota -No me quieres ver molesto Song- Ya te he visto muchas veces así y sinceramente no me gusta, hace unos días que pareces estar enojado y la has venido a pagar conmigo sin razón alguna.
Todavía creo que tengo un poco de harina en las orejas después de toda la cantidad que me echaste ayer. Y fue realmente complicado quitarla de mi cabello, pensé que iba a quedar calva de todo el que se me cayó por culpa de tus bromitas.
Aunque agradezco que las hagas después de que terminen las clases, así solo me preocupó por llegar a casa y darme una ducha.
-Ya te lo dije Song, los quiero para el viernes- Finalmente soltó mi pobre nuca con fuerza, casi que se me estrella la cara contra la mesa por la fuerza que había usado.
-Sí, si- Respondí a pesar de que sabía que ya se había marchado seguramente a joderle la vida a Jeon, espero que tu si hagas lo que yo no puedo hacer y le des un buen golpe. Lo agradecería.
Intenté concentrarme en lo que estaba leyendo, realmente lo intenté, pero no pude porque la curiosidad siempre me gana. Así que terminé levantando la mirada del libro que estaba “leyendo” y me fijé en lo que estaba pasando a unas mesas de distancia.
Jeon claramente no se veía contenta, podía notarlo desde aquí. Tenía esa expresión en el rostro de cuando quería golpear algo. Vamos, hazlo. La encargada de seguro no te dirá nada por el alboroto.
Quería escuchar de lo que hablaban, pero a esta distancia, y a pesar de que nadie estaba haciendo ruido, me era imposible saber lo que estaban diciendo, a menos que supiera leer los labios.