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YUQI

Dos días habían pasado desde que fuí a casa de Soyeon y la encontré con Suga.

Dos días más de sufrimiento mental y físico.

Así que sí, mi humor no era el mejor de todos, y menos este viernes.

Así que no, no me interesa recordar cómo es que terminé en esta situación.

Nuevamente di un golpe en el rostro de Suga. La sangre seguía cayendo tanto de su rostro como del mío.

Estaba harta, estaba cansada, y por sobre todo, estaba dolida.

Aquel pequeño viento que estaba rogando porque no pasará, se llevó por delante todo lo bueno que había pasado con Soyeon.

Se fue a la mierda, y yo ya estaba lo suficientemente molesta como para pensar en las razones por las que ella ni siquiera se había tomado la molestia de dirigirme la palabra en estos días.

No tener una respuesta solo me hacía enojarme aún más, y como Suga no ayudaba, aquí estábamos.

Y es que ambos parecíamos estar fuera de onda este día.

Llevábamos varios minutos golpeándonos como dos salvajes mientras nuestros compañeros grababan y nos alentaban a seguir, así que eso hacíamos, los complacíamos y continuabamos con lo que querían.

Suga podía tener mucha más fuerza que yo, pero yo era más rápida, mientras no me dejará atrapar, iba a estar relativamente bien, y digo, relativamente porque de mi boca y mi nariz ya estaba saliendo una buena cantidad de sangre.

Esquivé uno de sus golpes, e inmediatamente le devolví un puñetazo en la mejilla, haciéndolo retroceder un par de pasos.

Y la pelea hubiera estado bastante pareja de no ser porque hubo un momento en que me pareció ver a Soyeon acercándose, perdí la concentración por unos segundos, segundos que fueron más que suficiente para que Suga me tacleara, ambos caímos al suelo, empezando a forcejear para ver quien tenía el control, aunque claramente el terminó encima de mí, me dejó completamente inmóvil, por lo que recibí directamente dos golpes en mi rostro.

Pensé que seguiría hasta dejarme inconsciente, pero no, le hizo una señal a uno de sus amigos para que se acercará, y me sujetará.

-Voy a disfrutar esto- En contra de mi voluntad me hicieron extender una de mis manos.

El miedo me sacudió con fuerza al caer en cuenta de sus intenciones.

Intenté soltarme por todos los medios, pero no pude hacerlo.

-¡Yuqi!

Y eso fue lo último que escuché antes de que Suga levantará su pie, y me pisará la mano.

Un fuerte grito desde lo más profundo de mi garganta escapó de mi boca, y un inexplicable dolor se extendió por todo mi brazo.

-Yuqi- Entre quejidos, logré divisar a Soyeon acercándose hasta arrodillarse a mi lado, lastimosamente el dolor no me dejó concentrarme en nada, no sentía mi mano y aunque intenté moverla, no funcionó, no se movía ni un poco, solo estaba ahí, completamente caída -Por Dios, ¿Qué hiciste?

Aún con el dolor punzante que me acompañaba, me negué a llorar frente a todos, dolía como el infierno, pero estaría bien, por lo menos mi corazón se había callado y el dolor mental había desaparecido por completo.

-Yuqi. Te llevaré a la enfermería- Quería negarme a recibir ayuda de su parte, pero no pude, porque el dolor me tenía completamente concentrada en morder mi lengua para no ir a gritar de nuevo.

WHAT I CAN'T SAY •SOQI•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora