SOYEON
¿Eh? ¿Qué había pasado?
Y eso era lo único que había estado pasando por mi cabeza en todo el fin de semana.
El sábado ni siquiera había tenido la oportunidad de reaccionar o de decir algo, porque cuando caí en cuenta de lo que estaba pasando, o más bien, de lo que había pasado. Yuqi ya había desaparecido de mi vista, no estaba segura en qué momento había abandonado mi habitación, ni en qué momento había salido de mi casa, pero cuando me levanté de mi cama, ella ya no estaba por ningún lado.
Mi primer instinto fue el de querer ir tras de ella. De hecho estuve a punto de salir de mi casa, pero antes de hacerlo caí en cuenta de unos pequeños problemitas, ¿Qué iba a decirle? ¿Qué iba a hacer? ¿Debía preguntarle por qué lo había hecho? ¿Cómo debía actuar? Y todas esas dudas me mantuvieron completamente inmóvil en mi lugar, sosteniendo el pomo de la puerta sin llegar a abrirla.
Incluso cuando regresé a mi habitación y durante las próximas 48 horas, había una pregunta que seguía haciendo eco en mi cabeza, ¿Qué había sido eso?
Por supuesto que la había notado actuando extraña desde que puso un pie dentro de mi casa, pero… No me esperaba para nada que fuera a hacer tal cosa así tan de la nada. Yuqi se veía mucho más nerviosa de lo normal, y pensé que como siempre era por la cercanía que teníamos, pero ahora sabía que no era por eso. Estaba actuando tan extraño porque sabía lo que iba a hacer.
¿Entonces desde cuando había querido besarme? Y la respuesta sinceramente no me importaba.
Había una pregunta mucho más importante y difícil de responder.
¿Por qué mi corazón había latido con tanta fuerza cuando sus labios rozaron los míos?
No había besado a muchas personas en lo que llevaba de mi existencia, pero si había algo que estaba bastante claro es que la forma en que había reaccionado era muy diferente. Las emociones eran muy diferentes si me ponía a compararlas.
Y eso era lo que más me asustaba.
¿En serio un simple beso había servido para dejarme fuera de onda por todo el fin de semana? Había besado a chicos y con ellos apenas y llegaba a sentir algo de satisfacción, entonces ¿Por qué con Yuqi había sido diferente?
A lo mejor me sentí así porque era la primera chica que besaba y bueno… La sensación era completamente diferente a cuando besas a un chico.
Deja de inventar excusas, eso ni siquiera fue un beso. Mi mente tenía razón, apenas y nuestros labios se había tocado, entonces ¿Por qué demonios me había afectado tanto? Admite que con ella sentiste todo lo que no has sentido en toda tu vida. No iba a admitirlo, daba miedo el solo pensar que una chica me había puesto así.
-¿Paso algo?- Parpadee un par de veces por la repentina voz que escuché saliendo de la cocina, mi madre salía de ese lugar mientras se secaba las manos -Has estado actuando muy extraña- Y no tenía que decírmelo, incluso yo misma estaba sorprendida por cómo estaba actuando.
-No es nada- No era el momento para dejar que mis emociones tomaran control de mi cuerpo, no frente a mis padres -Me voy- Por suerte tenía de escapatoria el instituto, así que ni siquiera me moleste en darle más vueltas al asunto, tome mis cosas y salí lo más rápido que pude, no quería que empezarán a bombardearme con preguntas.
De camino a el instituto nuevamente estuve metida en mis pensamientos, necesitaba buscarle una respuesta a mis dudas.
Y después de meditarlo por medio segundo, se me ocurrió la idea más estúpida del mundo y probablemente sería algo de lo que me arrepentiría en un futuro, pero, ¿Qué más daba?
