YUQI
¿Había algo peor que ser parte de una sociedad donde los extranjeros eran vistos como bichos raros?
Escuchaba insultos a mi nombre solo por ser de China, ¿Qué tenía que ver? Pues ni idea, pero parecía que los coreanos se sentían superiores cada que humillaban a alguien de una nacionalidad distinta.
¿Y por qué? Quién sabe, no es como si le hubiéramos hecho algo especialmente para que nos odiaran, pero aquí estábamos, siendo la burla de todos.
-¿Otra vez olvidaste hablar coreano?
Cerré ligeramente los ojos al sentir algo chocar contra mi cabeza. Una sustancia líquida y fría empezó a escurrirse por mi espalda, mandándome pequeños escalofríos por todo el cuerpo.
-Vamos. Di algo.
En este lugar parecía ser que el Bullying era cosa de todos los días, o a lo mejor no les importaba porque tenían el mismo pensamiento de los chicos que ahora mismo me estaban molestando.
Estaba en medio de todos. El comedor. Y aún así nadie hacia ni siquiera el intentó por ayudarme o defenderme. No. Simplemente se dedicaban a mirar. Como siempre.
Creo que ya era común tanto para ellos como para mí, que me molestarán. Ya nadie parecía darle importancia, ni siquiera yo.
Porque si, yo solo me limitaba a esperar que se cansarán de molestarme y decidieran dejarme en paz. Aunque eso no quitaba el hecho de que ahora mi almuerzo estaba perdido.
No iba a comer esa mezcla de jugo con arroz y puré. Tenía hambre. Sí. Pero prefería seguir aguantándome a comer eso y darles el gusto de seguir molestándome.
-¿Acaso no nos estas escuchando?
Di un pequeño brincó en mi lugar cuando dos manos se estrellaron contra mi comida, terminando de regarla por todo el suelo y en mi ropa también.
Las risas no se hicieron esperar en todo el lugar, unas más fuertes que otras, pero igualmente risas de diversión.
Como si esto fuera para reírse.
Me gustaría hacerles lo mismo para ver si se siguen riendo y burlando.
Pero no, yo estaba completamente limitada en este lugar. Era un instituto público pero tenías que pagar una cuota mensual si querías seguir estudiando y como no podía pagar tal cosa, mi única manera de seguir con vida en este lugar era siendo la mejor en todo.
Era la típica nerd que no se metia con nadie y que si llegará a hacerlo, mi beca sería completamente desecha, dejándome sin estudio.
Por lo que no, no podía hacer nada, solo aguantar las burlas, las bromas, las travesuras, los insultos. Todo tipo de cosas que me hicieran, debía quedarme quieta y en silencio.
Esperando.
Y rezando porque terminarán lo más rápido posible.
-Yoongi- Murmuré al mismo tiempo que levantaba la cabeza, mirando por fin a aquel chico que parecía empeñado en hacerme la vida imposible.
Parecía tener una obsesión conmigo, desde que había llegado a este lugar no había dejado de molestarme todos los días.
Era el típico chico intocable de este lugar, con dinero y lleno de secuaces que lo seguían como si esté fuera su dueño.
-Asquerosa lesbiana.
Oh, ¿Y recuerdan cual fue mi pregunta inicial?
Pues la respuesta a aquella pregunta es un rotundo SI. Existe algo peor que ser parte de una sociedad racista, y es que para rematar sean una completa mierda con las personas de la comunidad. Sí, todos unos homofóbicos de mierda.
