SHUHUA
Por suerte el accidente no resultó en nada grave.
Nada más allá de un fuerte dolor de cabeza por el golpe que me di contra el volante en cuanto choque y uno que otro corte por culpa de los vidrios que se rompieron.
Y agradezco que nadie más, a parte de mí saliera herido. El auto con el que choque afortunadamente estaba parqueado fuera de un restaurante, por lo que sus tripulantes no estaban en él.
-Dios- Cerré con algo de fuerza la puerta del auto en cuanto me bajé. Esta mala suerte solo podía perseguirme a mí.
-¿Te encuentras bien?- La voz de una mujer me hizo levantar suavemente la cabeza para poder mirarla.
-Sí- Hice una pequeña mueca al ver como las personas empezaban a acercarse y ver que era lo que había pasado.
-Y yo que pensé que Moonbyul iba a ser la culpable de destruir nuestro auto- Otra mujer con el cabello rubio se nos acercó y me miró con una suave sonrisa.
-Oye, que falta de confianza.
Parecían… Bastante cercanas.
-Reaccione Yeh, son las dueñas del auto que destruiste- Negué suavemente con la cabeza para salir de mi ensoñación y poder hacer una reverencia en la dirección de las dos mujeres que seguían discutiendo -Lamento mucho lo que hice- Bajé la cabeza -Les prometo que pagaré los daños.
-Eso realmente no importa ahora- Sentí unas suaves manos posarse sobre mi rostro, haciéndome levantar la cabeza -Tú salud es primero, ¿Segura que estás bien? ¿Te duele algo?
-Deberíamos llevarla a un hospital, pediré un taxi.
-Ah sí, también llama a alguien para que recoja los autos.
-Seguro- La mujer de cabello anaranjado se alejó mientras sacaba su celular.
¿Acaso me morí? Miré a todos lados. No creo. Me duele un poco la cabeza.
¿En serio no estaban molestas? Volví a mirar a las dos mujeres. Parecían preocupadas.
-¿Deberíamos llamar a tus padres? Aún no eres mayor de edad, ¿Verdad?- Negué suavemente.
-¿Tienes tu celular o quieres que los llamé yo y les expliqué lo que pasó?
-No- Abrí un poco la boca -Digo, yo los llamaré.
-Bien.
Giré un poco la cabeza para ver el desastre que había hecho, sinceramente no era la gran cosa, pero si que le había hundido parte del baul al auto de ellas.
-Me lo merezco- Me pasé una mano por el rostro para despues tomar mi celular y marcarle a mis padres.
Si, te lo mereces. Debes decirle a alguien lo que te pasa. Negué suavemente con la cabeza, no era momento para pensar en eso.
-¿Shuhua? ¿Qué pasa?- La voz de mi madre llegó a mi oído después de unos segundos.
Pasé saliva ligeramente.
(…)
-¿Vas a decirnos que es lo que te pasa?- Bajé suavemente la cabeza al ver a mis padres entrando de nuevo a la habitación en la que me estaban revisando.
-Has estado actuando muy rara en estos días, ¿Tiene algo que ver con que te hayas accidentado?
-No- Bien hecho Yeh, tú solo sigue ocultándolo, verás como las cosas terminan peor.
