SHUHUA
Ya era medio día y yo seguía sentada en el mismo lugar desde que había llegado. Mirando con atención al rostro de Soojin a la espera de que abriera los ojos.
Según me había dicho su hermano, había la posibilidad de que no despertará hasta mañana, creo que tenía que ver con la enorme cantidad de sangre que había perdido en todo el transcurso hasta aquí.
Aún no sabía nada sobre el responsable, pero me iba a encargar de hacerle pagar por lo que había hecho. Nadie toca a mis amigas y sale ileso después de eso.
Solté un pequeño suspiro, tenía la tentación de ir a la habitación de Yuqi y ver como seguía, pero no quería que cuando Soojin despertará se encontrará completamente sola en esta pálida habitación.
Por suerte, mis plegarias fueron escuchadas, aunque tuvieron que dar las 4 de la tarde para que finalmente Soojin empezará a abrir los ojos lentamente.
-Unnie- Sonreí suavemente cuando sus ojos se encontraron con los míos, ella me miró por unos segundos para después volver a cerrarlos.
-¿Qué hago aquí?- Preguntó con la voz ronca, incluso carraspeó un poco en busca de aclarar un poco su tono de voz -¿Podrías darme agua?- Pidió, asentí rápidamente y tomé el pequeño vaso que una enfermera había dejado con anterioridad en el lugar, al parecer era bastante común que quisieran agua cuando despertaban.
-Aquí- Coloqué una mano en su nuca para ayudarla a levantar la cabeza mientras que con mi otra mano le di el líquido -Te explicaré todo después, primero algún médico debe revisarte- Después de darle casi todo el agua del vaso, volví a acostarla y caminé rápidamente a la salida.
-Shuhua, ¿Pasó algo?- Kino se acercó rápidamente al verme salir de la habitación.
-Soojin despertó- Expliqué, haciendo que el chico sonriera en grande.
-Gracias a Dios- Soltó un fuerte suspiro de alivio -Iré por un médico, quédate con ella- Sin dejarme responder se dio la vuelta y salió corriendo en busca de alguien que lo pudiera ayudar.
-Son diferentes- Murmuré para mí misma. Desde que había visto al hermano de Soojin no había podido evitar compararlos, y ambos eran tan… Diferentes. Literalmente era como si fueran personas diferentes.
Aunque claramente me quedaba con JinJin.
Segundos después volví a entrar a la habitación, viendo como Soojin picaba con sus uñas una de sus piernas.
-¿Qué pasa?- Pregunté con curiosidad.
-No las siento- Respondió con simpleza al mismo tiempo que volvía a mirarme a los ojos -Las puedo mover, pero no siento dolor- Se explicó, me acerqué un poco más, notando como incluso se había sacado un poco de sangre por culpa de sus uñas.
-¡Eres idiota!- Le di un fuerte golpe en la cabeza que la mando de regresó a la cama, se sobó el lugar donde la había golpeado mientras me miraba con el ceño fruncido.
-¿Desde cuándo eres tan agresiva?
-¿Desde cuándo eres tan idiota? Casi te mueres por perder sangre y tu lastimándote- Bueno, en realidad no se iba a morir, por lo que me habían contado, pero eso no tenía porque saberlo.
-Eh, ¿En serio casi me muero?- Preguntó, y para aumentar mi molestia lo hizo con una tono casi que de emoción.
-Sí- Y parecía hasta indignada porque no había pasado a mayores. No estaba segura de si actuaba así porque no me estaba escuchando bien o si era porque su vida le valía ver…
