Lo Juro

Capítulo 6

- LA JUSTICIA TARDA, PERO LLEGA MALDITO DESGRACIADO, ¡HIJO DE LA GRAN PUTA! – eran los gritos que salían de la boca de Gulf cuando entró a su casa saltándose todos los guardias de seguridad que tenían los Suppasit -VOY A HACER QUE TE PUDRAS EN LA CÁRCEL – gritaba con la garganta desgarrada. No supo cuánto tiempo le tomó llegar hasta allí, porque al escuchar lo que había pasado con su amigo Thong lo dejó tan afectado que no pensó en las consecuencias de sus actos, ahora, un golpe en su pecho le hizo reaccionar sobre lo que había hecho.

Cuando San salió de la oficina de Thong puso en marcha un plan para acabar con la vida de su amante. Sin embargo, debido a que había desarrollado sentimientos hacia él quiso ser más compasivo, así que lo que hizo fue un montaje ante la prensa de que su abogado, con el que había establecido un contrato desde hacía dos años, llevaba ese mismo tiempo acosándolo sexualmente, que lo tenía amenazado de que si hablaba lo iba a hundir. Pero San, ya no lo podía aguantar más y por ello tuvo que denunciarlo dejando constancia de que si algo pasaba con él toda la culpa era de Thong. Tardaron solo algunas horas en detener a Thong y llevarlo a la comisaría. Aquello fue un verdadero escándalo.

Las noticias estaban atestadas de la noticia "el esposo del multimillonario Mew Suppasit acosado sexualmente por su abogado durante dos años". Los reporteros intentando entrar al bufete para recolectar entrevistas de los trabajadores, los teléfonos no paraban de sonar. Todo era un verdadero caos.

Gulf apenas salía de su casa cuando recibió aquella llamada de su padre informándole todo. Gulf sabía que esa situación la había generado San, que todo se lo estaba inventado, sin embargo, el muy maldito tenía pruebas falsas muy bien elaboradas. Pero no contaba con que Gulf y Kao sabían sobre su romance con Thong, así que por ese lado estaría acabado, porque ambos testificarían.

No obstante, Gulf no pudo evitar que la sangre se le subiera a la cabeza cuando, además de la llamada de su padre, recibió una de su informante que le decía que Thanya había desaparecido durante la noche. -Maldito, maldito, maldito seas- repetía Gulf cambiando el rumbo hacia la mansión Suppasit, tenía bien claro que San estaba moviendo sus fichas, pero él le iba a poner freno. Por ello nada lo pudo detener cuando entró a la mansión gritando como un loco para que San lo escuchara.

San lo recibió con carita de perro regañado, pero cuando Gulf empezó a hablar su semblante cambió. Supo que Gulf sabía, sus problemas parecían que empezaban a crecer.

- Maldito seas- decía Gulf -¿cómo has podido hacer eso a mi amigo? Solamente porque ya no quiso seguir acostándose contigo porque eres un ser desagradable – Gulf intentaba regular su respiración, pero cada vez San se acercaba más.

- ¿De qué hablas? – preguntó San.

- Lo sé todo, sé la clase se persona que eres. Sé que mi amigo no te acosó, sé muy bien que tu estabas muy feliz follando con él – se burló Gulf intentando alejarse un poco de San que parecía que en cualquier momento le saltaría encima – sí, yo te vi, con estos ojos que se han de comer los gusanos – exclamó señalándose.

- ¿qué quieres? – preguntó San con un tranquilidad que Gulf no esperaba, él quería provocar al tipo, pero la tarea se estaba haciendo difícil.

- Que ¿qué quiero? No, esto no se trata de lo que yo quiero, esto se trata de que tú tienes que pagar todo lo que has hecho, vas a salir a decir que lo que dijiste de mi amigo era mentira y me vas a decir dónde carajos tienes a Thanya – pudo ver la mirada de San sorprenderse ante su última frase – ah sii, la tienes ¿verdad? !¿DÓNDE?! ¡DIME DÓNDE! – repetía gritando. Mientras San solo lo miraba con intentando indagar cuánto sabía Gulf y si ya le había dicho a alguien más. Pero aquel silencio taladraba en Gulf, temía por la vida de Thanya, temía que hubiese actuado demasiado lento. Así que se acercó a San para zarandearlo y continuar con su interrogatorio.