Capítulo 14 🔥

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- Oye Mew, no te duermas, explícame eso- dijo Gulf moviendo bruscamente a Mew. Estaba un poco irritado ante aquella palabra que había utilizado Mew para llamarlo. - ¿Esposo? Espero que no se haya confundido- se repetía mentalmente.

- Me dijiste que buscara otro mote ¿no? Bebé, amor o lo que yo quisiera, pues quiero llamarte esposo- respondió Mew casi dormido.

- Pero no estamos casados...- dijo Gulf confundido frente aquello ¿acaso Mew intentaba pedirle matrimonio? Eso no lo veía venir, además no sabía cómo responder a ello.

- Lo sé, pero siento que me gustaría llamarte como nadie te ha llamado antes, además nunca he llamado a nadie así. ¿Te gusta, esposo? - dijo besando la frente de Gulf.

- No... se... Hmmm... me siento extraño- dijo Gulf bostezando... Mew no le estaba proponiendo nada. Sintió un poco de tristeza ¿está era su forma de decir que no se quería volver a casar?... La conversación murió allí, los dos se entregaron al mundo de los sueños.

Después de varias horas dormidos en el sofá, un ruido molesto hizo despertar a Mew. Era el móvil de Gulf, sonaba incansablemente. No sabía cuánto tiempo habían dormido, pero por lo que se podía mirar por el ventanal, aún era de día. No hacia ni frío ni calor, el clima era perfecto para estar entre las piernas de su amado. Pero, aquel celular no paraba de sonar y lo estaba irritando. Con cuidado movió las piernas de Gulf y pudo salir de aquella jaula agradable en la que se había convertido el cuerpo de su amado.

- ¿Sí? - contestó Mew el teléfono al ver en la pantalla de quien llamaba era Max. Fue a contestar a la habitación para que Gulf no se despertara

- ¿Mew?- respondieron al otro lado de la línea.

- Si Max, soy yo-

- ¿Estás con Gulf? ¿Cuándo pensabas avisar? Estábamos muy preocupados por ti, hijo- dijo suspirando Max, parecía que había descansado al oír la voz de Mew.

-Lo siento es que anoche no quería dejar a Gulf solo. Además, después de que hablé contigo pude aclarar muchas cosas – dijo tratando de explicar lo sucedido, pero con un poco de emoción porque Max le había llamado hijo. Se sintió extrañamente agradable.

-Entonces...- habló Max como intentando sacar información.

-Si, no quiero a Gulf como familia, lo quiero como compañero de aventuras- dijo Mew sonriendo. Por primera vez exteriorizaba sus deseos.

-Me alegra saber eso Mew. ¿Mi hijo ha sonreído? - Preguntó Max haciendo que Mew recordara la sonrisa espléndida que se había dibujado en el rostro de Gulf cuando llegó a la sala.

-Si, Max- respondió entre risas

-No sabes cuánto me alegra escuchar eso. Anoche estaba muy triste Mew, me siento mejor que él esté bien- hubo un silencio pero Max siguió hablando – pero Mew, si algún día mi hijo llega a casa llorando por tu culpa te voy a cortar la lengua ¿entiendes? -preguntó Max. Mew rio sonoramente ante aquella declaración, pero su risa se detuvo cuando Max continuó hablando – no es broma Mew, Gulf es mi vida, es mi hijo y si alguien lo hace sufrir no lo dejaré pasar. Te cortaré la lengua con un cortaúñas- terminó de decir y Mew se tensó.

-No tendrás que hacer nada de eso Max, yo trataré de hacer siempre feliz a Gulf. Me preocupa lo contrario, que él se canse de mi... ya sabes... yo...- intentó decir Mew.

-Tu nada Mew... eres el tío de Thanya, nuestro amigo. Eres valiente y muy capaz. Ten seguridad en ti mismo Gulf te ama más de lo que te imaginas, así que no dudes. No te preocupes, que después de cortarte la lengua te curaremos, seguirás siendo parte de nuestra familia – Max soltó una carcajada. Mew dejó salir algunas lágrimas la familia de Gulf era tan agradable.

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