-Ahh...ahh... ohhh sii... amor...- no podía parar de gemir, los movimientos sobre el miembro erecto de su esposo lo convertían en un manojo de zonas erógenas - ohhh Mew, esto... ahhh.... esto es... maravilloso- decía Gulf con los ojos cerrados y llevando su cabeza hacia atrás, estaba cabalgando con gran fuerza a su amor. Llevaban dos días en una cabaña en una de las islas maldivas, Gulf contrató una agencia de viajes para que se encargara de todo, él solo quería pasar el tiempo con Mew sin pensar en nada. El primer día habían salido a caminar por la playa, se enterraron en la arena e hicieron otras cosas más, pero el siguiente día ya dieron por inaugurado el sexo de su luna de miel.
Lo habían hecho en la cocina de la cabaña mientras Gulf preparaba el desayuno, fue intenso, pero no suficiente, por eso ahora estaban sobre la cama. Mew estaba recostado sobre su espalda y Gulf se acomodó sobre él. primero beso su cuello, luego su pecho y después se montó sobre ese falo jadeante. Habían empezado los movimientos y Mew estaba embelesado observando a Gulf que se movía con desesperación buscando el ángulo perfecto para su clímax. Se movía de arriba abajo con un poco de dificultad, porque estaba agotado, pero eso no lo hizo frenar, estaba decidido a seguir cabalgando a su esposo hasta correrse.
Para Mew era todo un espectáculo erótico, nunca le fascinó nada tanto como eso. Gulf era un amante extraordinario. En medio de los movimientos descoordinados Mew tomó una mano de Gulf tratando de darle estabilidad y así apurar su corrida. No pudo evitar sentir el frio de la argolla, aquel era el símbolo de su unión, miró con detenimiento la mano de su amor y recordó lo que había pasado días atrás, Gulf hincado hacia él diciendo sus votos...
Mew Suppasit, te amo porque te amo, porque me sería imposible no hacerlo.
Te amo sin cuestionamientos, sin cálculo, sin razón, fielmente, de cuerpo y alma, y con pleno conocimiento de ello.
Créelo porque es cierto.
Aunque no pueda cambiar el pasado, estaré en tu futuro para celebrar tus triunfos como si fuesen los míos propios y para sujetarte fuerte si en algún momento llegas a tropezar. Lo Juro.
Con estas palabras y todas las demás que guardo en mi corazón me ofrezco a ti como compañero de aventuras y para hacerte feliz el resto de nuestras vidas...
No pudo evitar que algunas lágrimas salieran de sus ojos, aquel momento fue tal y como lo había dicho Gulf, inolvidable. Efectivamente había sido especial. Jamás se imaginó que Gulf dijera aquellas palabras, o sea, sabía que lo amaba, todo lo que hacía, sus cuidados y la importancia que le daba a todo lo que Mew hacía, le daba a entender el gran cariño que le profesaba, le decía te amo, te quiero, pero esos votos, eran únicos, como Gulf, que podía ser romántico y caliente a la vez.
- Si, si... Oh ya casi lo consigo Mew...- Gulf decía en un hilo de voz, Mew atrajo la mano de su esposo a su boca para besar el anillo, después se acomodó para moverse, quería ayudar a su amado a llegar – Mew dime que me amas... dilo... - sorprendió ese pedido a Mew, Gulf nunca le pedía que dijera nada durante el sexo, ese era su papel, sin embargo, sonrió y obedeció.
- Te amo y siempre te amaré, compañero de aventuras – dijo Mew en el oído de Gulf mientras sus estocadas se hacían más potentes.
- Si, si, si, así...- decía Gulf con la garganta ya irritada de tanto que gemía, Mew pasó su mano por la cintura del contrario para atraerlo más a su pecho, aquel movimiento hizo que el miembro de Mew tocará una zona sensible para Gulf que lo hizo estallar en un orgasmo más allá de lo placentero -AHHHHHH – gritó cuando su semen salía disparado a su pecho y al de Mew. La cabalgata cesó, el jinete se recostó al lado de su amado que aún estaba erecto. Gulf lo miró sorprendido – Amor, no me he dado cuenta de que no has llegado, lo siento ¿quieres que vuelva a subir? – dijo Gulf con cara de preocupación.
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Lo Juro
FanfictionGulf es un abogado apasionado por su profesión. Está comprometido con defender a personas miembros de la comunidad LGBTIQ+. También es abiertamente homosexual y disfruta al máximo su vida sexual. Cuando conoce a Mew, un nuevo cliente de su bufete no...