Verano en LA

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Una semana antes de volver a Ohio...

Narra Andy:

Ha sido un verano increíble. Encontré a alguien que creyó en mí y en mi música y gracias a mi padre mi camino por hollywood ha avanzado rápido.

Estuve en pasarelas detrás y dentro de ellas, muchos agentes estuvieron encantados con mi modelaje. Dolce&Gabana y su agente me buscaron días antes de regresar a Ohio y si no hubiera sido por mi madre que llamó al teléfono justo cuando salí del edificio, hubiera aceptado quedarme. Hubiera aceptado quedarme por Billie.

Un mes antes de volver a Ohio...

Estaba caminando por la avenida principal de LA, tomaba un helado e iba en busca de HotTopic para comprar algunas cosas. Fue cuando la vi. Estaba ahí con su cabello plateado, sus ojos enormes como perlas esmeraldas, sus caderas tan inminentes y sus labios tan dulces y rosados. Era casi un ángel pero, un ángel que aún estaba en el cielo. 

Me detuve a mitad de la acera y ella lo notó, no sé si fue un golpe de suerte o algo pero Billie vino hacia mí después de sonrojarse un poco al verme mirarla fijamente y con una sonrisa embobada.

-¿Hola?
-Ho-hola...
-Noté que me estabas viendo.
-Sí, digo, lo siento... Soy Andy, Biersack.
-¿Biersack? Yo me llamo Billie.
-¿Sólo Billie?
-Bueno, Billie... Eilish.

No era cierto.

-¿Eilish, Eilish?
-Sí... supongo -me respondió Billie y torció los ojos.- ¿Qué hace un Biersack en LA?
-Vacacionar.
-Ah cierto, olvidaba que en Cincinnati no hay nada que hacer -dijo Billie y sonrió un poco.-
-Hey, Cincinnati es bonito.
-¿Que tan bonito?

Billie se acercó más de lo normal a mí. Cuando estás con alguien que no conoces no tienes acercamientos así. ¿Qué estaba sucediendo?

-Tan bonito que estaré ahí exactamente en un mes -le dije mientras me hice un poco hacia atrás.
-Mmm... entiendo -me contestó y se retiró del todo.- Ojalá podamos salir, mi abuelo amaba al tuyo, eran como hermanos. Hasta luego.

Billie se dio media vuelta justo en el semáforo rojo. Noté como sus cadefas bailaban con cada paso que daba, su cabello volaba por la fuerza del viento y justo a media calle volteó a verme y me guiñó el ojo: Que chica tan dulce. Pensé.

Llegué al apartamento y me duché. Me senté en el sofá de mi habitación y me perdí pensando en Billie. No la había visto nunca antes y ambos sabíamos quiénes éramos. Al ver sus ojos brillar tanto sentí que me había reencontrado con mi primer amor del pasado, con una vieja amiga, con el ¿amor de mi vida?

Dios mio, Andy ¿tanto te impactó esa chica? ¿No? ¿Sí? ¿No lo sé?

Tengo que verla de nuevo.

Abrí mi IG y vi un usuario extraño en mis seguidores nuevos: wherearetheavocados, seguro un chico del club musical de la preparatoria. Entré a su perfil y wow, era Billie ahí, con uno de los feeds más preciosos de todo Instagram.

DM con wherearetheavocados:
-Hey!
-Hey, Biersack.
-¿Vamos a tomar algo?
-Mañana, 4:00 pm en donde te vi hoy.
-¿Ok..? Ahí estaré.

...

-Hey Andy, te presento a un amigo, su nombre es Gus, hoy nos acompañarás a grabar su primer EP.
-Hola Gus, un placer.

Nos echamos a caminar hasta el auto de Billie. Llegamos a un estudio algo alternativo, muy lindo y espacioso. La cabina era algo amplia, más de lo normal para personas que se dedican al trap.

-¿Desde cuando conoces a Gus?
-Desde hace un tiempo, fue en una fiesta de una amiga en común.
-Genial, ¿su música es buena? Parece que sí, sus tatuajes son muy únicos.
-Peep es así. Date una vuelta en SoundCloud para conocer un poco más de él.
-Lo haré.

Estuvimos con Gus un buen rato, casi todo el día. Cuando terminó la sesión Gus tuvo que irse y Billie y yo fuimos a mi apartamento.

-¿Y entonces, Biersack?
-¿Sí?
-¿Sales con alguien?
-me reí.- No, llevo ya un rato sólo, ¿y tú?
-Meh, tener pareja no es lo mío.
-Ya veo... Creí que tú y Gus...
-¿Gus? No, para nada, es sólo un buen amigo.
-Entiendo.

De la nada Billie ya estaba sobre mí. Me besaba apasionadamente y llevaba mis manos a sus caderas. Billie era muy seria y tranquila, casi no expresaba mucho... nada. Quizá su espacio seguro es la música como me había dicho, aunque no demostraba ser pasional.

-¿Qué?
-No nada, me impresionas mucho, desde que te vi...
-Que dulce Biersack, podría enamorarme de ti.

Billie sacó su blusa y dejo sus pechos libres para mí. Me tomó del cabello y empujó con fuerza mi cara hacia sus tetas. No pude evitar ahogarme en ellas, eran... perfectas.

-Esto es lo que no me gusta mostrar ¿lo notas? Odio que me vean el culo como tú ayer...
-¿Q-qué? Lo siento, enserio...
-Shhh.

Me quitó la camiseta y sus pantalones en un movimiento cayeron del otro lado de la habitación.

-¿Si te molestó mi mirada por qué hacemos esto ahora?
-Atraje tu mirada hacia mí. Esta ropa evita que las personas vean mi silueta, pero fui yo quien quiso que tú la vieras. Tú y solo tú. Ese es el poder de la mente, niño.
-¿Niño?

Cargué a Billie y la aventé a mi cama.

-Yo no soy un niño.

Estaba tan exitado que temblaban mis piernas pero mi pene pedía entrar en Billie. Me quité los pantalones y me abalancé sobre ella, follamos como nunca había follado con alguien. Billie tenía el control de mí en ese preciso momento, yo estaba rendido a sus pies y sólo deseé poder admirar sus preciosas facciones entre el sudor de su cuerpo.

-Nada mal Biersack.
-Gracias... creo.
-¿Por qué no me preparas el café?
-Voy.

Salí del cuarto con mi pantalón puesto, noté en el reflejo del horno de microondas como Billie se levantó de la cama, estaba de perfil, se estaba vistiendo y de repente volteó a donde yo estaba. Joder ella no podía ver que yo la veía pero me puse tan nervioso...

Sentí su sonrisa pícara, aunque no podía verla y en ese momento sentí muy roja y caliente mi cara, estaba apenado. Nunca nadie me había hecho apenarme así.

-¿Con azucar?
-No, gracias.

Ella estaba tan seria y firme. Yo era un puñetas, nada comparado a ella. Era un peón de su juego, un juego que quizá ni existía pero me gustaba sentir que era parte de él.

Aquí estaréDonde viven las historias. Descúbrelo ahora