"La Shinigami Perdida"

Cap 9

"Capitán General Genryusai Shigekuni Yamamoto, líder del escuadrón 1, Capitán General de los 13 escuadrones de guardia de la Corte... su presión espiritual es enorme. Ni dos capitanes juntos tienen la fuerza suficiente para derrotarlo... debo ayudarlos! sólo hay una cosa que puedo hacer" los pensamientos de Nanao fueron cortados cuando Yamamoto fijó su mirada en ella; comenzando a faltarle el aire y no pudiendo sostenerse en pie, la Teniente cayó de rodillas.

- escucha bien: desaparece de aquí! no tengo ni el tiempo, ni la paciencia para enseñarle a una niña como tú como respirar. - Nanao estaba a punto de desmayarse cuando Kyoraku se colocó delante suyo y la abrazó.

- Tranquilízate, pequeña Nanao. Todo estará bien... Lo siento mucho, no debí haber dejado que nos siguieras - trás esas palabras, desapareció, llevándola a un lugar alejado dónde podría recuperarse. Kyoraku no tardó más que un par de segundos.

- es obvio que has entrenado mucho tiempo; lo suficiente para cubrir tanto terreno en tan poco tiempo. Tú paso Flash es asombroso, Syunsui.

- muchas gracias

- ustedes dos, eran mí orgullo... los veía como mis propios hijos! creía en ustedes! - el bastón del Capitán General comenzó a arder, pero no sólo fue eso, sino que también aumentó su tamaño - pero parece que me equivoqué con ustedes. Estoy muy desilusionado - el bastón comenzó a romperse hasta dejar ver que en realidad era una espada - Saquen sus espadas - desenvainando, provocando que una ráfaga de viento los impulsará hacia atrás. Seguidamente, Yamamoto clavó su espada en el suelo y comenzó a liberar energía; todo su cuerpo fue envuelto en grandes llamas, sin embargo, ni él ni sus ropas se quemaban. El Capitán General se quitó la parte de arriba Yukata, dejando al descubierto un abdomen marcado... todo su torso era el de un joven musculoso y atleta pero también, el de un guerrero... múltiples cicatrices demostraban las duras batallas por las que el capitán general había pasado.

Kyoraku y Ukitake, solamente tragaron grueso...

- wow.. eso es alucinante - gritó Sakura emocionada, haciendo que los tres hombres voltearan a verla..

- desde cuándo estás ahí? - le preguntó el peligris, asombrado.

- desde el principio... algo me decía que no debía perderme ésta batalla, y qué bueno que vine!

"imposible! no se ve afectada por la presión espiritual del capitán General"

Sakura sonrío nerviosa al sentir la fija mirada del anciano sobre ella... Pues no era del todo cierto que su presión espiritual no le afectaba. Desde su pelea con Kenpachi Zaraki, algo dentro suyo cambió. Desde entonces, sentía como una nueva energía recorría su cuerpo...

- Eto... qué cosas no? Yo, creo que haré honor a mí vago sensei y me perderé por el sendero de vida... Ustedes, por lo visto tienen cosas importantes que resolver. Así que, Sayonara - desapareció en una nube de humo.