Cap 23

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- Mmm, qué pasó? - se preguntó en voz alta cierta pelirrosa de ojos verdes, incorporándose lentamente y viendo a su alrededor.

- Capitana, cómo estás? - al verla despierta el primero en correr hacia la chica fue Izuru.

- Estoy bien, no te preocupes... Qué pasó?

- Te desmayaste luego de erradicar y reparar los daños de la enfermedad del Capitán Ukitake... Todos nos preocupamos pero el Capitán Hyuga nos dijo que solamente te habías quedado sin chakra, qué debíamos dejarte descansar... Después de todo, estuviste cerca de 8 horas allí

- Ya veo, y como está Jushiro?

- Muy bien, gracias a ti... La Capitana Unohana en verdad no lo podía creer, pero los órganos del Capitán están en perfectas condiciones, como si nunca hubiera enfermado...

- Me alegra tanto - dejándose caer en la mullida cama y cerrando los ojos, siendo invadida por un fantástico aroma, el cual se le hacía extremadamente conocido- por cierto, éste no es mí escuadrón...

- Estamos en el escuadrón 6 - la pelirrosa abrió los ojos de par en par- el Capitán Kuchiki te trajo luego de que te desmayaste, dijo que aquí nadie te molestaría. No sabes lo que me costó entrar a verte, lo peor de todo es que El Capitán me quito los Sake que traía...

- Ese maldito desgraciado - dijo con enojo la chica sin ver cómo Byakuya entraba.

- Al parecer has despertado de buen humor - la voz de él llegó a ella, aumentando su enojo, cosa que no pasó desapercibido para ninguno, pues la chica era un libro abierto para todos.

- Yo... Me retiro, aún tengo cosas que hacer en el escuadrón... Nos vemos mañana Capitana - sin esperar respuesta, el Teniente salió corriendo de allí, dejándolos solos...

- esta noche descansa aquí, ya hablé con mis hombres y nadie molestará - ante lo dicho por el Pelinegro, Sakura se sentó en la cama, mirándolo fijamente.

- Bya-ku-ya - deletreo con sensualidad, haciendo que el mencionado, tragara con dificultad- tengo hambre - después de eso, en un abrir y cerrar de ojos, la tuvo frente a él, a poco centímetros de su cuerpo. El Pelinegro intento dar un paso hacia atrás, mientras sonreía de manera divertida, sin embargo no pudo alejarse...

- Qué has hecho, pequeño demonio?

- Evito que escapes de nuevo - sin más lo empujó hacia la cama para después subirse sobre él- deberías haber escuchado cuando Ita ni-san, te dijo que te cuidarás de mí - le ronrroneó al oído para seguidamente lamer su lóbulo izquierdo. Byakuya no hizo más que suspirar de placer, animando a la chica a continuar. La Shinigami sonrió complacida y comenzó a repartir besos en su cuello, mordisqueando y dando pequeñas lamidas; escuchando como el pelinegro no dejaba de suspirar con los ojos cerrados.

El Capitán sentía tocar el cielo con cada accionar de la chica, tanto que su mente dejó de pensar...

- Mmm, tan exquisito - le volvió a susurrar, soplándole gentilmente el oído, mientras lentamente movía sus caderas, haciendo que sus sexos se encontraran.

- Sa-Sakura - su voz sonó más ronca, erizando los vellos de ella y más aún cuando la jaló del cabello y la atrajo hacia su boca para comenzar a besarla desesperadamente, beso que ella correspondió gustosa...
Cuando la falta de aire se hizo presente, obligándolos a separarse, la chica vió como los ojos violetas estaban más brillantes que nunca, hambrientos de ella y sonrió victoriosa...

Al verla así, el Capitán supo que había caído ante ella, pero aquello en vez de molestarlo le agradó y rápidamente invirtió sus posiciones...

- Necesito que me enseñes como hiciste eso - dijo ella realmente impresionada viendo cómo él tenía el torno desnudo.

"La Shinigami Perdida"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora