Las luces de Londres

4

Ya era la víspera de navidad. Se sentía en el ambiente. Estaba nerviosa ya que no sé que preparar hoy día. Nunca he celebrado una navidad comiendo comida vegana y ni siquiera sé mucho de ese tipo de platos. Espero mi experiencia sirva.

-Oh, acuérdate de que le encanta rasgar las cortinas así que mantenlo en un lugar lejos de. Lo sé, ma, pero solo por esta vez... Gracias, te amo... ¿Qué pasa contigo? No dejas de buscar cosas en esa laptop.

-Estoy intentando buscar recetas veganas para la cena de hoy.

-No te preocupes por eso. --masajeó mis hombros.--Yo me prepararé algo, tu hazte lo que desees...

-Esto hará que mi experiencia crezca así que está bien. --le regalé una sonrisa y ella me dio un fuerte abrazo.

-¿Por qué hueles tan bien? --preguntó para luego sentarse a mi costado.

-Debe ser el perfume que uso. --comenté.-- Bien, ya tengo lo que prepararé.

-¿Qué es? --curiosa intentó ver la laptop pero rápidamente la cerré.

-Ya lo verás.

Recibí una llamada de Andrew. Ya han pasado tres días, creo que debería contestarle de una vez.

-Por fin, contestas mis llamadas. ¿Ya tienes tu respuesta? --fue directo al grano.

-Gracias Andrew, Bella y yo estamos bien, viajar a Milán ha sido una buena decisión. Realmente la estamos pasando de lo mejor y ¿tu cómo estás?--me alejé de la sala.-- Andrew, quiero que seas imparcial y sincero. Tu sabes cómo es mi situación con mi familia y mi lado económico. ¿Qué crees que me convenga hacer?

-Athena, si quieres intentar solucionar las cosas con tu padre, realmente me parece buena idea, pero ¿Año nuevo es el mejor momento?

-Bueno, se supone que es la mejor época del año para hacer una mejor vida, ¿no?

-Athena, asistirá René Redzepi. ¿Te perderás de eso? ¿Enserio?

No sabía que decidir exactamente. Ansío ver a mi familia, pero me asusta el hecho de que mi padre no quiera verme y le arruine un recuerdo de año nuevo a mis hermanos. Los extraño mucho.

Pero al mismo tiempo está la fiesta de año nuevo y asistirá el mejor chef del mundo, es una oportunidad que quizá no pueda recuperar.

Maldita sea.

-¿Está todo bien? --preguntó Bella mientras estaba en el sofá mirando la televisión. Me tiré en el sofá y usé sus muslos de almohada. - ¿Qué pasó?

-Irá el mejor chef del mundo, René Redzepi. Bella, no sé qué hacer. --acomodó el cabello que tapaba mi cara.

-Es complicado... Oh, ¿Por qué no invitas a tus padres a la gala contigo?

-No puedo hacerlo, aunque pudiera, no los invitaría. No quiero ser el centro de atención por una discusión. --Nos miramos por un rato, ella estaba concentrada. No sé en qué.-- ¿En qué piensas?

-Nada, sólo no sé como ayudarte. Realmente pienso que es mejor que vayas con tu familia, pero sería muy bueno que conozcas a ese tal René no se qué. --reímos.

En ese momento, realmente me sentía tan en paz y feliz, no podía pensar en nada más. ¿Cómo puede ser tan hermosa? Sus ojos con esa mirada llena de ternura hacen que por un momento pueda olvidar lo horrible que llegan a ser las personas. Es como si sólo se tratara de eso.

Ayer compré un collar que tenía un pequeño pedazo de esmeralda, ese color resaltará sus ojos. Se verá más hermosa con él.

-Athena.