Pov. Bella
Huir no es una manera sana de hacer las cosas, pero el dolor y la rabia juntas, hace que hagas estupideces, pero estas estupideces pueden jugar a tu lado y no en tu contra.
-Jennifer.--respondí.-- Estoy... Voy a ir a América, contigo. ¿En qué lugar estás? Sí... Ok, ok. Sí, sólo debo hacer un par de trámites por que renuncié y voy. Sí, te cuento mejor allá. Ok, adiós, cuídate.--colgué.
Esa fue la peor noche de mi vida. La noche en que realmente estaba destrozada y lo único que quería es morir. Me sentía hecha uin desastre, mi mente no hacía más que recordar ese momento en que Lorraine se acercó a Athena y fue tan cariñosa con ella, sentí como si me hubiera ganado. Me sentí inútil, como una tonta intentando recuperar algo que ya no es suyo.
Athena me marcó muchas veces, pero no quería saber nada de ella, estaba muy mal como para escuchar sus excusas. No estaba preparada para eso.
Sin embargo, tuve la intención de llamarla para pedirle que no me vuelva a llamar y que se alejara de mi pero...
-Señores pasajeros, favor de apagar sus celulares y aparatos electrónicos porque ya vamos a despegar.
Tardé mucho, lo sé, pero si no pude, fue por algo.
Al llegar a USA, se sintió surrealista, pues creí que vendría aquí por trabajo y no por escapar del doloroso amor que dejé en Londres.
Los primeros días fueron difíciles, no comía bien, bajé de peso y nada de lo que hacía me causaba satisfacción. Si no fuera por Jen, no sé que me hubiera pasado. Probablemente me hubiera dejado morir de hambre lentamente.
Al mes, pude recuperar mi peso normal, y saludable. Jennifer me llevaba muchos sitios turísticos de la zona y me enseñaba sus lugares favoritos. Al segundo mes, empecé a salir con ella y sus amigos. Conocí a todo tipo de gente, fue una experiencia muy divertida. Me sentí mejor y más capaz de disfrutar. Conocí a su actual pareja, es un gran tipo,
Lo que más les va a interesar es el tercer mes, es el más interesante. Conocí a alguien muy interesante. Alguien que pudo hacerme disfrutar de mi estadía en USA sin necesidad de llevarme a comer algo. Ese mes fue muy divertido, la pasé muy bien con esa persona, neustra amistad era muy buena y la conexión que teníamos me hizo confiar rápidamente en él.
Los siguientes meses fueron regulares y empecé a hacer rutinas de ejercicios para sacar todas mis malas energías. Empecé a trabajar en mi nuevamente.
-¡Bella, llegó Louis!
Así se llama, Louis, es muy agradable, es muy tierno, tiene ojos negros muy prfundos y el cabello rizado, no es muy alto pero tampoco tan bajito, es como de 1.75. Tiene un poco de barba y le gusta mucho la música, de hecho es algo a lo que se quiere dedicar y eso me pareció muy admirable. Me hizo acordar a mi yo de 19 años que quería ser actriz. Lo más gracioso es que él tiene 22 y pues siento como si hablara con un niño de vez en cuando.
Louis y yo no tenemos nada serio, sin embargo, me llama la atención y me confesó que le gustaba y que haría lo posible para que me fije en él. No sé si pueda lograrlo pero será divertido el proceso.
Amo ir a la ciudad con él y comprar cosas que no nos sirven del todo, sino que las compramos por que sí; además, durante este tiempo de navidad decidí empezar a trabajar en algo para ganar un poco de dinero y mantener un perfil bajo mientras me recupero emocionalmente para regresar a las cámaras.
Como les mencioné, Louis tiene vocación para la música y tiene una pequeña banda que hace tocadas en bares y hasta por contratos en reuniones y fiestas, asi que la mayoría de veces lo he acompañado a estos eventos para darle seguridad.
ESTÁS LEYENDO
Las luces de Londres
Teen FictionSiempre intentamos conquistar la vida, mientras ella ya nos conquistó. Disfrutémosla. Juntos o separados, solo seamos felices.