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Pov. Lorraine

-Stephen, no te atrevas. --amenacé.

-¿Qué? ¿Tienes miedo? ¡¿Uh?! --tiró las fotos de una repisa cercana.-- ¡Por tu maldita tontería arruinarás mi vida! ¡Todo lo que me costó construir! --acusó.-- ¡¿No puedes simplemente deshacerte de él?!

Podría ser una buena idea si quiero evitar una desgracia.

-¡NO! ¡NO PUEDO! Quiero tenerlo, Stephen. Ni siquiera estamos casados... Sólo desaparece, haré como si nunca nos hubiéramos conocido, pero ¡Déjame tenerlo!

Pero... Realmente lo quiero ¿Por qué debo hacer lo que él desee?

-¡NO! Mi conciencia... Sólo tendrá una razón más para torturarme.--tomó mi mentón.-- Deja de llorar porque sólo te ridiculizas. 

Si hubiese aceptado lo que quiere desde un principio, no hubiéramos llegado a este punto. Debería estar en el altar. Con el vestido que escogí.

-¡No me toques! --lo alejé de mi con un empujo, lo cual hizo que se enojara aún más.-- Stephen...--su mirada se volvió fría.-- Stephen, lo siento... 

Tocaron el timbre.

-Policía Metropolitana de Londres, por favor abran la puerta.

El alivio regresó a mi cuerpo, podía respirar tranquilamente, ahora.

Soñar una y otra vez con el mismo recuerdo, hacía que las noches sean mucho más largas que los días. Pero por alguna extraña razón sentir a Athena cerca me hizo dormir tranquilamente estas últimas noches.

Cómo era de costumbre, desperté directamente a preparar el desayuno. La alarma de Athena suele despertarme muy temprano. Ella sólo come, lo que preparo y se va, como si no existiera. Entiendo que esté molesta conmigo, pero... ¿Debe ser así de fría conmigo?

Salí al trabajo después de arreglarme.

La mañana estaba cada vez más clara estos últimos días de invierno. 

Estudiar la carrera que te gusta es lo mejor que me ha sucedido hasta ahora después de todo lo que sucedió con Athena.

Conocí gente que me ayudó a sobresalir, mi imaginación fue un factor que más relevancia tuvo durante todo este proceso.

Escribí 43 historias durante mi vida universitaria y solo una de ellas logró interesarle si quiera un poco a un director de cine calificado.

Empecé a rodar la película desde hace 8 meses atrás, finalmente pude terminarla antes de año nuevo. Todavía falta que terminen de editarla.

El padre de Stephen estaba financiando la película, todo iba bien... Perfectamente. De pronto el año cambió con mi vida. Fue como si en un cerrar de ojos todo hubiera cambiado.

-Directora Murphy. --uno de los editores me llamó.-- Vamos a presentar el resultado finalaza ahora, antes de la premiere. Para que nos diga si está todo en orden.

-Les di todo los detalles la última vez. No necesitan hacer más arreglos. Nos vemos en la premiere. --comenté mientras me dirigía a
comprar un par de cosas para celebrar que mi equipo concluyó finalmente el trabajo.

Quise comprar un par de pizzas y algunas cervezas. Lamentablemente no puedo invitarlos a mi casa, por lo tanto voy a tener que dejarlos con una sola ronda.

Mientras estaba caminando para tomar aure fresco y adquirir estos productos por mi misma. Vi muy cerca a Athena, estaba fuera de su carro, estaba ocupada en su celular.

¿Debería saludarla? ¿Debería pedirle ayuda con todo lo que cargo?

Su cabello bailaba al ritmo del viento de la tarde que aún comservaba lo frío del invierno que recién acababa.

Las luces de LondresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora