El día se hacía más pesado para Gulf, y rogaba porque acaban las clases el día de hoy, el maestro se pasó hablando de todo tipo de cosas menos de la clase en sí ¿ Por qué vienen a contar su vida en vez de dictar? No le encuentra a el sentido Gulf a eso y agradeció al cielo cuando sonó la campana y fue así donde el maestro volvió a pisar tierra y se despidió de la clase.Kanawut tomó su mochila y guardó su cuaderno de apuntes que ni siquiera usó. Tecleó en su celular y veo un mensaje de su amigo Mild.
-" Hey Kana, te espero en el comedor para almorzar juntos".
-" Claro, ya estoy de salida, te veo allí"- contestó rápidamente y se dirigió en dirección al lugar acordado.
Caminó por unos largos minutos, odiaba que su facultad este un poco lejos del comedor, son las 12 y aún no llegaba, caminó un poco más y logró llegar al objetivo, al entrar vio caras nuevas y otras ya conocidas, se acerco al mostrador a pedir su almuerzo y al girar puedo divisar a los lejos a Mild que agitaba su mano dándole una señal de poder acercarse a su mesa, Gulf tenía la bandeja en las manos por lo cual solo atinó a asentir. La distancia no era tan amplia, aunque si considerable, la Universidad era gigante y el comedor no era la excepción; caminó de lo más normal del mundo, hasta que sintió como su cuerpo fue impactado por otro en tiempo récord y toda la bandeja quedaba en el piso, el ruido de los platos quebrarse hicieron un gran estruendo en el lugar. La comida desparramada en el suelo y la camisa de Gulf toda bañada en salsa de tomate, sí, mala idea el pedir spaghetti, miró con odio al causante, nunca lo había visto, mi coraje aumentó porque se quedó ¡mirándolo! Sin hacer absolutamente nada ni siquiera un " lo siento" , se escuchó un "oh" de asombro por parte de las demás personas del comedor.
-¡Qué te pasa imbécil!- gritó Gulf mirando su camisa completamente arruinada y encarando al causante de todo- ¿Acaso no ves por donde caminas?
-Lo siento, en verdad, no me di cuenta- agachó la cabeza y sacó un pañuelo de su bolsillo del pantalón y trató de limpiarlo.
- ¡No me toques! No estaría así ¡es tu culpa! Eres un torpe qué no ve por donde anda ¡Acaso tienes los ojos en los pies!
- Lo siento, yo ... yo lo lamento -comenzó a tartamudear aquel chico, era de baja estatura y un poco delgado.
-Me importa muy poco tus disculpas, ahora qué harás ¿ah?- Gulf lo retó , estaba arruinado y todo era por culpa de ese grandísimo tonto.
-¿ Qué más quieres? Ya te pidió disculpas imbécil - una voz altanera apareció y el coraje del azabache aumentó, se acercó un tipo de masomenos su estatura y le preguntó al chico asustando " ¿Estás bien?
El torpe asintió y dio unos pasos más, apartándose de la situación por miedo. ¡Genial! El causante de todo huía ¡Maldita sea! - pensó Gulf.- No te metas en lo que no te importa idiota- respondió Gulf al otro tipo.
- ¿Quieres que se arrodille ante ti? ¡Ni se fueses importante idiota!- contraatacó el contrario mirándolo con furia-
-¿No sabes quién soy?
- No me importa quién seas, si eres hijo del presidente o de la realeza, ¡me vale mierda! No eres quién para tratar mal a las personas.
-¡ Tú no eres quién para darme órdenes y menos para meterte en un problema que no es tuyo! - atacó Gulf sin despegar los ojos de su adversario, él se estaba poniendo de muy mal humor, ¡Maldita sea!- Desaparece ¿Quieres?.
- ¿Y si no quiero que vas a hacer? ¿Me vas a golpear?- ese tipo lo estaba provocando, y paciencia es de lo que carecía Kanawut, se acercó y lo empujó, él repitió la misma acción, si alguien no intervenía pronto empezaría una pelea.