Llevaban un tiempo así, aproximadamente 4 meses, siendo amigos no amigos con beneficios. La pasión y el deseo reinaban aquella habitación cuando ambos sucumbian a la tentación y al placer.
Dentro de aquellas cuatro paredes eran uno solo, que pedían más y más de ellos, y con gusto lo entregaban.
Mew quería proteger su corazón y se convencía que todo era sexo, solo eso aunque ver a Gulf con los labios rojos, jadeante y agotado de sexo era uno de sus pasatiempos favoritos, ver a Gulf bien follado era una delicia y más cuando después de estar cansado se acurrucaba en su pecho.
¡Dios! Como deseaba a ese hombre.
Mew le cerró las puertas al amor después que su ex novio se vaya del país sin ninguna explicación, solo una pequeña nota, diciendo que se iría a Londres por sus estudios.
¡Tenían planeado ir a la universidad juntos!
Ambos amaban la ingeniería y se complementaban en muchos sentidos.
Mew lo amó de verdad. Al menos creyó amarlo.
Pero parece que su amor fue muy poco para él, para Tul.
Se fue sin despedirse.. Sin dar razones... Sin verlo a la cara y decirle sus planes a futuro... Unos planes en que no lo incluían.
Estaba harto de llamarlo y buscarlo, nunca respondió alguno de los mensajes, correos, llamadas..
Absolutamente nada.
Estúpidamente esperó por el algunos años.
No salía con nadie, ni rollos de una noche.
Mew no era de ese tipo de persona.
Él siempre creía en las relaciones y en dar todo para que estas funcionen.
Hasta que Tul destruyó todas sus ilusiones. El amor sólo era algo utópico. Bien dicen que puede darte momento gratos pero más tiempos amargos.
Ahora Mew lo sabía.
Sabía también que no debía hacerse ideas con Gulf. Él no estaba interesado en él de manera sentimental. Solo era carnal.
Solo era sexo.
Sexo y nada más.
Mew no negaba que disfrutaba mucho de la compañía del menor pero no quería caer bajo sus encantos.
Se resistía a entregar nuevamente su corazón.
Sabía que si hacía eso, está vez sería mucho peor.
Sentía que había superado a Tul, pero siempre estaba aquella sombra de los recuerdos, de los momentos que compartieron juntos, 3 años echados a la basura.
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Gulf tomaba un helado con Mild después de las clases de la universidad, sabía que su amigo quería saber algo, lo miraba y no apartaba la vista de él.
- Ya suéltalo Mild ¿Qué es lo que quieres?
- ¿ Yo?
- Si tú, pregunta lo que tengas que preguntar - acotó Gulf después de terminar de comer un poco de helado.
- ¿ En qué rollo estas metido? Estas distinto, no tan irritable y eso es raro... Muy raro.
- No es raro.
- Sí lo es, ¿están domándote Kanawut? - rió Mild recibiendo un golpe en la cabeza por parte de Gulf- ¿Estas saliendo con alguien? ¿De qué me perdí?
