Stupid Love - Choni [g!p]

Capitulo 4

Pov: Cheryl.

Ya han pasado varias semanas desde que Toni regreso al pueblo, hemos vuelto a los viejos tiempos. Ahora estoy con Verónica en Pop's esperando que lleguen Betty y Toni.

C: ¿¡Entendiste!?

V: ¡Si! - exclamó asintiendo repetidas veces.

C: ¡Repite lo que dije! - dije mirándola fijamente.

V: No diré nada comprometedor o preguntaré algo que te incomode frente a Toni... - murmuró obvia.

C: ¡Eso espero! Recuerda el otro día, "¿Cheryl, ¿por que no estas con Toni?" - dije, con una voz chillona.

V: ¡Era una duda que tenía!

C: Pero podrías haberme preguntado cuando estábamos solas, no alfrente de Toni, Verónica.

Ronnie se aguantaba la risa, tome un poco de mi batido y Verónica me quedo viendo.
Escuchamos la campana de la puerta, nos volteamos a la misma vez para ver quien era.

Y era mi hermosa Toni..

T: ¡Hola, chicas! - se sentó a mi lado y nos sonrió alegremente.

C: Hola.

V: ¡Hola!

Luego de eso, estuvimos alrededor de unos 5 minutos hablando.

V: Mi amada no llega. - murmuró, fingiendo sollozos.

Verónica y Betty están saliendo.

T: Paciencia, ya llegará. - dijo tratando de aguantar su risa, ya que Verónica estaba haciendo una gran drama, y en serio se veía muy graciosa.

En eso la campana vuelve a sonar y está vez era Betty.

B: Veo que llegue tarde. - rio y se sentó al lado de ronnie.

V: Siempre llegas tarde amor. - dijo fingiendo enojo y se besaron.

Toni y yo nos miramos y reimos.

V: ¿Qué? Apuesto que ustedes harían lo mismo si estuviesen saliendo

Juro que me dieron ganas de darle una bofetada. Se notó en la mirada de Verónica que al instante se arrepintió de haber dicho tal cosa, por lo que rápidamente hablo, cambiando de tema.

V: ¿Qué les parece pijamada hoy en mi casa?

C: ¿No estamos un algo grandes para eso?

V: No seas amargada, zanahoria, extraño nuestras pijamadas juntas. - hizo un tierno puchero.

T: Veró tiene razón, yo también las extraño.

Las tres me miraron con puchero.

C: ¿Por qué me ruegan? Nunca dije que no. - reimos y tomamos nuestros batidos.

Un rato después.

V: Bien, a las 8 las quiero en mi casa, ¡cenaremos y después vendrán juegos! - se despidió de nosotras y subió a su auto con Betty.

C: Me dan miedo sus juegos. - murmure bajo, por lo que Toni y yo reimos.

T: Sinceramente, Verónica no cambió nada.