Everything End [TERMINADA]

Capítulo 26: Una noche

Theodore

3 de diciembre

Creo que voy a empezar a volverme loco sin Emily.

Son como las 4 a.m. y aún no concilio el sueño aún, la necesito aquí, conmigo. Tan solo pensar que ese loco de mierda la tiene me da más rabia de la que ya tengo.

Estar con Emily me hizo repensar casi toda mi vida y que sea junto a ella. Recordar momentos juntos me hace sentir un poco mejor.

Flashback

-Oh eso está perfecto amor- mi cara debe ser de satisfacción pura.

-¿Así está bien?

- Está perfecto Emily, nose como eres tan buena en esto.

-No lo sé, es la primera vez- vuelve a re relamerse los labios y lo ingresa denuevo en su boca, chupa y lo ubica en la entrada del agujero.

-Eso está muy bien, continúa así Emi.

-No creí que fuera tan fácil hacer esto.

-Lo sé, coser es muy divertido cuando logras entenderlo, pero lograste enhebrar la aguja muy rapido y dos veces.

Se emociona y continúa con el corazón que estaba haciendo en la tela, quiere coser una E en la manga de mi suéter y una T en el suyo.

- ¡Ahora podré coser toda la ropa interior que me rompiste!- se emociona, tal vez haya roto varias porque en el apuro... ¿quién piensa en eso?

-¿Sabes que las seguiré rompiendo verdad?

-Ajá pero ahora se arreglarlas- me sonríe y continúa con el último palito de la E

Fin del Flashback

Mi teléfono vibra y aparece la notificación de unas coordenadas que no sé dónde son, el contacto dice "T".

Frunzo el ceño sin entender que es esto hasta que recuerdo.

Llamo a Anto y no responde, Zack tampoco y no me queda alternativa de ir a la casa corriendo.

Llego agitado y toco fuerte 3 veces la puerta hasta que Anto abre.

-¿Theo? son las 4 de la mañana ¿qué haces aquí?

-Se dónde está Emily.

Emily

4 días durmiendo sentada en una maldita silla, escoliosis debo tener a este paso ya.

Daniel llega con medialunas y dos cafés.

-El desayuno- trata de entregarme uno, pero tengo las manos atadas y lo miro con cara de ¿me estas jodiendo?

-Oh claro, soy un idiota.

-Qué bueno que hayas descubierto América- digo sarcásticamente.

Me desata las manos y me entrega el café, pero no lo tomo.

- ¿No vas a tocar ni comer nada?