Graduación.

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Envuelta en su bata favorita trató de no arruinar su peinado, aunque lo dudaba, su vestido podía ponérselo desde abajo y así subir la tela sin necesidad de pasarlo por encima de la cabeza. Su peinado se mantenía en ciertos rizos sutiles, con algunos detalles en estos.

—Toc, toc.

Alzó la vista hacia la puerta, mostrando a la hermosa vampiro estar casi dentro del cuarto.

—¿Te ha dejado entrar mi padre?

—Por supuesto, pensé en venir por si necesitas una ayudita.

Sonrió encantada, tomando el vestido azul con cuidado entre sus manos.

—Eres mi dulce salvación.

—¡Ugh, no sabes lo lindo que se siente escuchar eso! Es tan irritante pasar cosas por alto, me siento tan normal e inútil —logró notar el terror en esas palabras.

—No es malo ser como nosotros —la pelirroja respondió, tratando de calmarle, aunque no sabía si fue lo mejor.

Alice soltó una dulce risa.

—Espero que hayas tenido tiempo de elegir bien y el robo no haya afectado en nada, hasta el momento solo necesito saber qué pasa en Seattle porque aún no veo nada.

Eso era.

Eso era lo que necesitó en la reunión familiar, lo que sentía que se le escapaba de algún modo. Miró a la vampiro congelada, perdiendo todo rastro de buen humor.

—¿No te lo vas a poner? Has elegido uno bastante bonito —la prenda era sostenida en lo alto por la vampiro—. ¿Cuándo me dejarás vestirte?

—Es exactamente lo mismo.

—No es lo mismo, mi estilo de moda tiene diferencias al tuyo, claramente, pero igual encajan a la perfección.

—No es eso, ¿cómo no lo vimos? —susurró—, que alguien entrara y robara mis cosas van de la mano con lo que sucede en Seattle.

El vestido cayó de las manos ajenas, alcanzando a sostenerlo. Alice terminó en una nube de concentración.

—¿Qué te hace pensar que no estás equivocada?

—Edward dijo que usaras las lagunas de tu presencia para alejar a los neófitos de tu mente, luego lo que explicaste sobre la sincronización demasiado perfecta. La maniobra que usó la persona para no dejar pistas, como si no existiera. Si llegó a usar tus lagunas, ¿crees que pudo existir dos personas actuando al mismo tiempo? Puede, pero no. Solo una. Es alguien de ese ejército que ha tomado las cosas para obtener el aroma.

Alice quedó sorprendida, inmóvil.

—Tienes razón.

—Las teorías fueron erróneas, fue solo una prueba de ver si funcionaba bien. No importa lo que trates de ver, fue solo una idea de ver si pudo entrar y salir sin ningún problema. Pudo matarme hasta durmiendo. No fue una prueba de que me encontró, los Vulturis están lejos de esto. Es para llegar aquí.

Demasiado para aturdir a la vampiro, se veía en la mirada

—Ay, no —se escuchó agudo—, no queda aquí. Olvida que lograrán dañar a uno de los nuestros. No lo vamos a permitir, no lo hemos hecho.

La puerta esta vez sonó, asustando solo a ella.

—¿Estás lista, cariño? Hay que irnos, vamos.

—¡Ya voy!

Los pasos alejados dieron término a ello.

—Debo irme —avisó la muchacha—, Edward vendrá y si se entera...

SCEGLI. #3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora