—Ha sido la fiesta más larga y bien movida que he ido en mi vida.
Estaba descalza, con los tacones colgando de su mano mientras permanecía sentada sobre el sofá, siendo prácticamente mimada por cada uno al dar lo mejor de sí en ese momento. Incluso en una situación que prometía ser peligrosa, pero la mayoría se había relajado y puesto feliz apenas tuvieron la ayuda de los lobos, demasiada tensión para manejar que le dolió la zona de la frente. Esto ya no se trataba solo de su seguridad, ahora era el pueblo entero el que debía protegerse para no acabar como Seattle.
—¿Puedo ver? —murmuró desganada.
—Estás cansada, es mejor que duermas.
—No me gustaría quedar atrás, no siento que pueda dormir bien de todos modos. Estoy muy ansiosa, mi cabeza va demasiado rápido.
La forma en que murmuraba era apta para no despertar a su padre que estaba en el segundo piso, durmiendo. Habían llegado a tiempo a casa, no se sentía ningún ruido pero las luces habían quedado encendidas para así no llegar a oscuras. Tuvo su momento de privacidad para cambiarse de ropa a algo más cómodo y abrigador, dando la invitación a Edward para que lograra entrar y hacer compañía, porque se lo había pedido. Cayendo en la cama, sí, estaba echa bolsa.
—Presiento que todo saldrá bien —murmuró, casi adormilada.
—Así será, confía en nosotros.
Dejó que él cantara su nana como de costumbre, una canción que nunca pasaría de moda, la cuál jamás se cansaría de esta. Pero pese a que trataba de dormirse, murmuró por lo bajo, casi balbuceando.
—Tienes que ir ya.
—Puedo quedarme si quieres.
—Te lo vas a perder, no es necesario que te quedes.
—Hm, no se hace buena idea el dejarte sola y lo sabes.
Se sentó de a poco, sonriendo entre todo el sueño que solo le hacía ver cada vez menos.
—¿Te hace sentir mejor si te acompaño?
—No me gustaría molestar —Edward tenía un mohín.
Suspiró, tomando el abrigo que estaba por el suelo para así ponérselo y palmear el hombro de Ed, haciendo que este volteara y poder subir a su espalda. Era algo silencioso y no sintió movimiento alguno de no ser por el viento, la única evidencia que le hacía sentir que estaban prácticamente volando por los aires. Por el claro ya estaba toda la familia reunida, sintiendo la estruendosa risa de Emmett por todo el lugar. Ni siquiera él decidió bajarle y estuvo mejor así, apoyando la mejilla sobre el hombro hasta bostezar, todo estaba bastante oscuro y tenía demasiado sueño como para darse cuenta donde estaba.
—Esto es en parte gracioso.
—¿Qué cosa?
—Que todo parezca tener relación, lo de Seattle, las muertes, Victoria, etcétera.
—Sigo apegado que es solo una idea de los Vulturis.
—Piénsalo bien, Edward, piensa en todo lo que ha pasado —le susurró, dejándole estar en silencio para que pudiera hacer un recorrido al pasado. Él sí era listo.
Pasó bastante antes de que Edward pudiera decir algo en concreto, con una sonrisa de lado. La velocidad del vampiro fue mucho más rápida esta vez, teniendo que aferrarse con todo lo que podía para no caer. Frenando cerca de la familia, se percató de lo mal que la estaba pasando Alice, estando escondida entre los brazos de su pareja, Jasper.
—¿No puede ver nada?
—No, no ahora que los licántropos están por venir. Se siente molesta.

ESTÁS LEYENDO
SCEGLI. #3
Vampiros✷ · ˚ * . * * ⋆ . · ⋆ ˚ ˚ ✦ ⋆ · * ⋆ ✧ · ✧ ✵ · »Maravillosa portada hecha por @_CakeByTheOcean. ❣ El cansancio mental estaba dando malos frutos a la situación, ¿es que nunca se...