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Mikasa

- Luces radiante, Miky.

Ese leve susurro contra mi oído provoco una serie de hormigueos recorriendo desde el final de la mandíbula hasta la zona expuesta bajo mi cuello.

-También luces apuesto Er...

El compás de la música cambio tan repentinamente al igual que los movimientos de mi pareja impidiéndome terminar mi frase. Sus manos viajaron a través de mi espalda posicionándose ambas sobre mí cintura, estrechándome aún más contra él. Algunos mechones caían rebeldemente sobre su frente mientras que con esfuerzo la mayor parte de ellos se encontraba amarrada tras su nuca. La atención viajo a mis palmas presionando su torso cubierto por una camisa blanquecina dejando a la vista parte de su cuello al no abrochar el ultimo botón.

La música ha cambiado su ritmo a una lenta melodía, haciéndome salir de aquel trance momentáneo. Aflojo mi agarre de su cuerpo intentando apartarme, pero sus dedos se deslizaron a través de mi cuerpo impidiéndolo.

- No deberías estar nerviosa -sonríe plácidamente- después de todo somos pareja.

- ¿Lo somos? – pregunte confundida-

El corazón comenzó a golpearme con fuerza contra el pecho, sentía la sangre corriendo hacia mis mejillas sin poder detenerlo. Es tan intenso este sentimiento, tenerlo tan cerca, sentir la carne bajo las yemas de mis dedos, poder admirarle cada facción de su rostro; la forma en que su aliento golpea cerca de mi oído haciéndome querer, querer

Se aparto bruscamente alcanzando en el acto mis manos para sujetarlas con fuerza mientras que alzaba mi brazo derecho haciéndome girar sin soltarnos. Su cuerpo se pegó contra el mío mientras ambos brazos se envolvían alrededor de mi cintura sin soltarme. Mi espalda pegada a su torso.

-Estaba pensando en aquella entrada -me indico el camino hacia aquellos guardias con los que había conversado minutos atrás- es la forma más directa y rápida para entrar sin embargo será muy complicado sin relevo, estaba pensando sí....

Incline mi cabeza hacia el costado para alzar mi vista en dirección al camino de su mandíbula. Mis ojos dibujaron el trayecto de su línea marcada desde la parte baja del oído hacia el mentón, mientras los labios chocaban entre sí pronunciando cada palabra de la cual yo no estaba al pendiente. Deje que mi cuerpo se hundiera en la satisfacción de volver a tenerlo tan cerca lo que me fue imposible no apegarme más.

Su apretón alrededor de mi cuerpo se intensifico haciéndome estremecer al sentirlo.

-Mikasa -su voz pronunciando mi nombre salió jadeante- es mejor que no sigas con eso – su brazo se aferro aún más contra mi cintura-

Mis ojos se abrieron ante la sorpresa al sentirlo débilmente, pero marcando presencia. Entiendo a lo que intenta llegar y no puedo evitar avergonzarme.

- Digamos que no lo haría si no te posicionaras tras mío.

Una risa de diversión resonó en su pecho. Deshizo su agarre haciéndome girar para quedar frente a él. La música comenzó a sonar más fuerte producto de los instrumentos conllevando a una fluidez más rápida en los movimientos de las parejas alrededor nuestro, intente llevar aquel ritmo, pero Eren se mantuvo impasible bailando a ritmo lento.

-No te esfuerces por llevarle el ritmo, me gusta así.

Un sentimiento de alivio se mantuvo en el aire al escuchar eso. Cuando era pequeña solía bailar con papá al compás de las canciones de mamá, aunque no eran los mejores bailes debido a que ninguno de los dos sabía como hacerlo solía agitar mi cuerpo y girar al igual que él. Era feliz. Sin embargo, después de sus muertes y con el tiempo, Eren me invito a bailar junto a con él mientras Carla cantaba una hermosa canción de aquel entonces, pero no pude hacerlo, me sentía vacía como si el sentimiento de bailar eufóricamente hubiera muerto junto a mis padres. Desde ese entonces en los festivales, mientras todos bailaban yo me mantenía observando la felicidad en sus rostros.

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