| PARA TI |

5

Tres años después...

Mikasa cerro sus parpados una vez más dejándose deleitar por el viento fresco de media tarde que golpeaba suavemente su rostro, adoraba esa sensación de tranquilidad y por alguna razón en ese preciso momento se sintió tan bien, quizás el motivo era poder descansar en la vagoneta mientras esta se movía a través de los rieles después de un largo día de trabajo.

De pronto sintió un roce en su brazo y se estremeció instintivamente ante aquel contacto. Se giro a mirar al chico que tenía a su lado y le sonrió, hace unos meses atrás se habían vuelto muy cercanos, disfrutaba su compañía de una manera indescriptible y cada vez que podían se escapaban durante la noche para poder observar las estrellas y conversar acerca de cualquier cosa que cruzara por sus mentes, tener alguien así en tu vida es el mejor.

-Hoy todos me dijeron que este corte me sienta bien-rio tímidamente- pero aun así me siento extraña nunca lo había llevado más corto de lo usual.

-Hmn tienen razón, mikasa – sus dedos juguetearon con los mechones detrás de la oreja de la azabache- el corte que lleves te hará lucir bien siempre, te ves hermosa de cualquier forma.

-Eres tan tierno Armin –chilló Christa- Ereeen, ¿por qué no eres como Armin? – se sujetó al brazo del castaño-

Mikasa giro su cabeza inquisitivamente, había olvidado por completo que los muchachos estaban en la vagoneta también, pero sobre todo Eren. Este se encontraba situado frente a ella, estaba levemente inclinado hacia la orilla mientras que con la palma de su mano apoyaba ligeramente su mentón, algunos mechones de su largo cabello revoloteaban sobre su rostro y al instante en que retiro la mirada del paisaje los situó sobre los de la azabache.

Después de su primer beso él había rechazado sus sentimientos gentilmente y ella lo había entendido, pero al cabo de unos meses este había ido a su habitación a contarle la verdad y le propuso llevar una relación pero hasta cierto grado, ya que no podían hacer su relación publica y los momentos juntos serian escasos, aun así lo había aceptado lo más que deseaba era estar a su lado y ser algo más, le alegro infinitamente , sin embargo le dolía ver como otras chicas coqueteaban con el frente a ella sin poder hacer absolutamente nada, porque respectivamente ante los ojos de los demás, no eran nada.

Habían hecho su relación lo más oculta posible, en varias ocasiones fueron interrumpidos o debían dar explicaciones a sus superiores y el hecho de ser seguido comenzó a cansarlos a ambos, pero aun así trataban de verse lo más seguido que pudieran. Armin fue el primero y el único en enterarse, al parecer estaban levantando demasiadas sospechas y decidió ayudarlos. Pero su relación solamente duro un año.

Un día mientras se dirigía hacia el lugar que solían concurrir durante las tardes para poder ver la puesta de sol, este sin mas le menciono que estaba cansado de verse a escondidas y era mejor que cada uno siguiera su vida normalmente, no le dio más explicaciones por más que ella se lo pidiese y quedaron en que seguirían siendo amigos como lo habían sido siempre.

Las siguientes semanas paso llorando todas las noches y el apetito fue despareciendo al enterarse que Eren y Christa estaban saliendo, esto termino por romper el corazón de la azabache. El único que estuvo en esos momentos fue Armin y desde entonces su relación comenzó a volverse mas cercana casi de mejores amigos, por otro lado, Eren comenzó a alejarse de ambos manteniendo la conversación de vez en cuando o si este se encontraba de buen humor, pero sin duda ya no era como antes.

- No sabía que te gustarán las cursilerías – su risa salió involuntariamente, pero no retiro los ojos de la azabache –

Mikasa sintió que era más una indirecta hacia ella que una respuesta para su propia novia.