Parte 44

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POV. Emma

Estar de vuelta en casa a sido difícil, entrar a mi recámara y ya no ver las cosas de Lauren me hace sentir un nudo en el estómago

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Estar de vuelta en casa a sido difícil, entrar a mi recámara y ya no ver las cosas de Lauren me hace sentir un nudo en el estómago. Leni me ayuda mucho a distraerme, además que ayer fui con un terapeuta, al ser la primera sesión no hablamos mucho sobre el tema principal, pero ya tiene una idea de lo trata.

Extraño tanto a Lauren... No cabe duda que nadie sabe lo que tiene hasta que lo ve perdido.

Dejo el libro que tengo entre las manos sobre la mesa de centro ya que no le estoy prestando atención.

—Disculpe señora Rusell, la señora Bullock quiere verla. ¿La dejo pasar?—

Un chico de seguridad está parado al principio del salón con un radio en su mano.

Lo pienso por un momento, he tenido una amistad con Sandra desde hace años, todo lo que pasó fue mi culpa y no puedo solo responsabilizarla por mis acciones.

—Dejala subir por favor.—

Suspiro para después ponerme de pie y caminar a la cocina.

Comienzo a poner agua en la tetera cuando escucho el sonido del elevador.

Los tacones de Sandra resuenan en el piso con un click constante mientras se va acercando.

—Hola Emma, buenas tardes.—

Volteo a verla para después asentir con la cabeza.

—Buenas tardes Sandra. ¿A qué debo la visita?—

Hablo tranquila sin ningún tono de voz en especial.

—Quiero saber cómo está mi amiga, es todo... ¿Dónde está Elena?—

Ahora que lo noto Sandra es la única que usa el nombre de mi hija. Jamás ha sido cariñosa con ella o intentando acercase con mi princesa.

—Leni está arriba con Michelle viendo una película.—

—Ya veo... ¿Cómo estás?—

Sonrió de lado para después poner la tetera en la estufa y prender el quemador.

—Esa es una pregunta difícil de contestar, pero en general se podría decir que bien.—

—Hace mucho que no se nada de ti y supongo que te debo una disculpa.—

—No tienes porque disculparte. Al final yo también participe en eso y mis acciones tuvieron consecuencias.—

Nuestro Destino - CamrenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora