Nuestro Destino - Camren

Parte 31

POV. Lauren

Emma se queda callada, solo observa el piso sin decir una sola palabra.

—Hoy se presentaron los papeles del divorcio ante el juez.— mi aún esposa levanta la vista de inmediato. —Creo que tenemos mucho de que hablar.—

—No me quiero divorciar Lauren, te amo... Se que he cometido muchos errores, se que te lastime y que hice cosas horribles, pero te amo.—

Emma comenzó a llorar desde que inicio a hablar.

—Tu y yo ya no estábamos funcionando Emma, siempre lo mantuvimos debajo de la alfombra.—

—Te juro que con Sandra no tengo nada. No te voy a mentir, me acosté con ella, pero estaba ebria y juro por nuestra hija que pensé que eras tú mi amor.—

Cierro los ojos para después abrirlos y mirarla fijamente.

—No pienso reclamarte nada Emma, espero que tomes las mejores desiciones. De lo que quiero hablar es de Leni.—

—Nuestro matrimonio también es importante.—

Comienzo a negar con la cabeza.

—Lo era... Hace años, pero ahora lo que importa es nuestra hija. Emma, Leni te tiene miedo, tu sabes lo sensible que es y estás actuando de una forma que desconocemos totalmente.— su llanto aumenta un poco más. —Una de las cosas que siempre admire es lo increíble que eres como madre, normalmente te importa nuestra hija sobre todas las cosas, pero ahora simplemente parece que no te interesa. Dime una cosa ¿La quieres perder?—

Ella niega con la cabeza.

—No claro que no, la amo es nuestra pequeña, es una parte de ti.—

—Es una parte de ambas Emma, es tu hija y no puedes estarla lastimando o incluso amenazarme a través de ella.—

—¡Jamás la dañaría!—

—Entonces no lo hagas porque hoy tuve que consolar a mi hija, tuve que calmarla porque una de las personas que se supone la debe cuidar y proteger la asustó.—

—Lo siento, lo siento mucho.—

Emma continúa llorando mientras se abraza a si misma.

—Eso tienes que decirle a ella, no a mí.— se queda callada mientras sigue llorando, verla así no me gusta, pero se que no puedo hacer nada. —Hablemos de la custodia de Leni.—

Emma levanta la cabeza de inmediato viéndome con pánico.

—No me la quites Lauren, por favor... Por favor te lo suplico.—

Se pone de pie hasta llegar a mí, para arrodillarse delante de mis piernas.

—Emma no, vamos ponte de pie.—

—No mi amor, por favor no las puedo perder a las dos. Por favor te lo imploro Lauren.—

—Emma vamos, no hagas eso.—

Con algo de fuerza logro ponerla de pie y sentarla en el mismo sofá que estoy yo.

Se abraza a mi cuerpo aferrándose a mi blusa mientras sigue llorando.